Econométrica estima que este año el poder de compra en el país podría disminuir por lo menos 10%. Prevé que la contracción podría alcanzar hasta 15% y que esto dependerá de las medidas que se adopten en materia cambiaria y de la oferta de bienes y servicios en el mercado.

“En la dinámica en que está la economía venezolana, el salario no solamente pierde poder de compra por elevación o incremento de los precios, también está perdiendo poder de compra en referencia a los productos disponibles, es decir, la escasez también quita poder de compra”, dice Henkel García, director de esta firma.

Según las últimas cifras publicadas por el Banco Central de Venezuela y el Instituto Nacional de Estadística, durante los cinco primeros meses de 2014 la inflación en el país acumuló 23%. En este mismo período fueron autorizados dos incrementos de salario mínimo que en conjunto alcanzaron 43%.

“Justo después de mayo, sí vimos una recuperación del poder de compra del salario con respecto a mayo del año pasado, porque tenemos un mayor aumento acumulado para ese momento, pero ya para ahorita, ya julio, agosto, ese poder de compra con respecto al poder de compra del año pasado, es menor. Ya la inflación ha hecho su efecto y ya estamos en terreno negativo”, dice García.

Desde el Ejecutivo Nacional se anunció que para el último trimestre del año se revisaría nuevamente el monto del salario mínimo y que se haría un nuevo ajuste de ser necesario. Sin embargo, el director de Econométrica advierte que su efecto sobre la capacidad de compra no sería permanente. “El poder de compra del salario no depende de lo que decrete el gobierno, el poder de compra del salario va a estar determinado por la cantidad de productos que haya en la economía”, dice.

Según las proyecciones de Econométrica, este año la inflación podría superar el 70%. Henkel García sostiene que la cifra con la que cerrará en 2014 dependerá de los ajustes que se oficialicen en materia cambiaria y también del porcentaje de un nuevo incremento del salario mínimo.

Economía y empleo
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), estima que este año la economía venezolana podría contraerse 0,5%.

Henkel García sostiene que una contracción de la economía tendría impactos en el ámbito laboral. “Quizá no veamos un aumento abrupto en la tasa de desempleo formal, pero sí quizá, veamos un aumento de la tasa de informalidad. Yo creo que más o menos esa va a ser la dinámica (…) Venezuela no es un país que tenga beneficios para aquellas personas que están desempleadas, y aquellas personas que están desempleadas tienen que garantizar algún tipo de ingreso para sostener su familia, entonces lo que normalmente ocurre es que esas personas cuando abandonan un empleo formal, terminan en la informalidad para poder garantizar un ingreso porque no hay ningún tipo de ayuda”, dice.

Actualidad Laboral/JM