17-07-2019

La teoría del dominó ha acabado por tumbar el mercado de las criptomonedas en las últimas horas. La ofensiva de la Administración de Donald Trump contra la Libra, la moneda virtual diseñada por Facebook, ha desplomado al bitcoin, la más emblemática y conocida de las criptodivisas. En apenas ocho días, su cotización se ha hundido un 24% y ha perdido el sustento de los 10.000 dólares. Y en su caída, el bitcoin está arrastrando a las más pequeñas.


La segunda más importante, Ethereum, ha perdido la mitad de su valor. La tercera en el escalafón, Ripple’s XRP, se está dejando más de un 40%; y Litecoin y Bitcoin Cash se han desplomado un 40% y un 42%, respectivamente.


Desde que Trump publicase la pasada semana su tuit en el que criticaba las criptodivisas, asegurando que no son dinero y que su desregulación puede ser terreno abonado para prácticas delictivas como el blanqueo de capitales o el narcotráfico; la ofensiva no ha cesado. El lunes fue el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, el que avisó de que no permitirá a sus operadores trabajar en la sombra, dado su potencial carácter delictivo. Y ayer fue el Senado el que rechazó el proyecto de Facebook, por las brechas en la seguridad de sus usuarios que ha padecido en los últimos tiempos.





Al grupo de escépticos con las criptomonedas se ha sumado hoy mismo el G-7, cuyos ministros de Finanzas están reunidos en la localidad francesa de Chantilly. El club de los países más ricos del mundo ha expresado también sus dudas respecto a la desregulación de la Libra. Tan distantes en otras cuestiones, Francia y EE UU coinciden en este caso en la necesidad de regular estos bienes. El ministro galo de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, ha declarado sobre la criptomoneda de Facebook que “no podemos aceptar tener ninguna moneda de intercambio con el mismo tipo de poder que las soberanas. Es necesario regular y, de momento, la Libra no cumple los requisitos”.


“Debemos actuar rápido, pero estoy convencido de que no puede seguir adelante sin que todas las dudas legales y regulatorias hayan sido resueltas”, ha añadido su ministro de Finanzas, Olaf Scholz.


El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, añadió que “si la Libra aspira a ser utilizada globalmente, los países debemos coordinarnos para dar una respuesta conjunta. No es una cuestión que podamos discutir en solitario los ministros de Finanzas del G-7", ha añadido Kuroda.


Actualidad Laboral / Con información de La Razón