Podría darse por descontado que el piso del reajuste del salario mínimo que regirá el año entrante será de 4,3 por ciento, es decir, 26.488 pesos, con lo cual dicha remuneración ascendería a 642.488 pesos mensuales.

Lo anterior, teniendo como punto de partida que la inflación del 2014 estará en alrededor del 3,5 por ciento, según la proyección del Banco de la República, y que la productividad de la economía fue de 0,8 por ciento, de acuerdo con las cuentas del Departamento Nacional de Planeación (DNP).

El ministro del Trabajo, Luis Eduardo Garzón, dijo este miércoles, al finalizar la primera reunión de la Comisión de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, que busca un acuerdo sobre el reajuste del mínimo y que el DNP y la Confederación General del Trabajo (CGT) habían concertado que la productividad era la misma del 2013, (0,8 por ciento).

Sin embargo, el presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez, manifestó que no se había producido ese acuerdo y que para esta central la productividad este año está entre 1 y 1,2 por ciento.

En el evento que el DNP y la CGT coincidieran en la cifra más alta, el reajuste mínimo sería de 28.952 pesos, que sumados a los 616.000 de hoy totalizarían 644.952 pesos mensuales.

A cualquiera de las dos cuantías señaladas habría que aumentarle lo que los voceros de los empresarios y los trabajadores acuerden en la mesa de negociación.

Dirigentes de gremios de la producción, como Bruce Mac Master, de la Andi y del Consejo Gremial, y Guillermo Botero, de Fenalco, indicaron que estaban de acuerdo con las estimaciones del DNP y destacaron lo que, a su juicio, es el buen ambiente en que se inició la negociación del mínimo.

No obstante, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) se apartó considerablemente de la productividad calculada por el DNP y la CGT; para esa organización obrera, la productividad que debe tenerse en cuenta en la negociación del mínimo es la del trabajo, que, de acuerdo con sus cálculos, es de 4,2 por ciento, y no la total, el tantas veces citado 0,8 por ciento.

Garzón reconoció: “El escenario es complejo, pero retador, y nos permitirá que en medio de la dificultad hagamos todo lo posible por encontrarnos”. Así mismo, se comprometió a realizar los máximos esfuerzos para que el reajuste salarial sea el resultado de la concertación.

Martes de propuestas

Pero más allá de la cifra que finalmente decidan utilizar, que, por supuesto, no será la de la CUT, la petición de los trabajadores y la oferta de los empleadores se conocerán el martes de la semana próxima, momento en que se lleve a cabo la segunda reunión de la Comisión.

Ese segundo encuentro estaba programado para este viernes, pero se canceló debido a que tanto los gremios de la producción como las centrales obreras esperan tener a la mano información muy completa y detallada del comportamiento de los precios de la canasta familiar este año como un poderoso elemento de juicio para formular sus propuestas.

Como es la costumbre, apenas este viernes el Dane revelará el comportamiento de la inflación hasta noviembre, y este será el insumo clave para que empresarios, trabajadores y el mismo Gobierno hagan sus cuentas.

De todas maneras, el Dane entregará oficialmente, el martes, todos los datos sobre la variación de los precios a la Comisión de Concertación.

Es a partir de ese momento cuando, en realidad, comenzará la negociación del salario mínimo para el 2015.

Cita de Santos con las centrales

Las centrales de trabajadores están convencidas de que “no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague”, y esto es lo que le recordarán este jueves al presidente Juan Manuel Santos en su visita a la Casa de Nariño.

Santos, según los presidentes de la CGT, la CUT y la CTC y de los pensionados, tiene una deuda grande con estos últimos y se ha demorado en honrarla, pues ya se va a cumplir un año del compromiso que adquirió de llevar al Congreso la reducción del aporte a salud que hacen los trabajadores jubilados. Y esto no ha sucedido.

Tampoco, dicen, ha propiciado la apertura de un debate acerca del reajuste anual de las mesadas pensionales, que se haga teniendo en cuenta el aumento en el salario mínimo y no la inflación, como sucede actualmente.

El ministro Luis Eduardo Garzón dijo que el primer mandatario se reunirá por separado con cada central y que entre los temas que abordarán está la reforma tributaria y los ya mencionados de los pensionados.

Por otro lado, el funcionario aceptó también que “el mundo empresarial ha mirado con recelo la reforma tributaria y la propuesta para modificar la jornada laboral”.

“Estamos en una coyuntura económica y social intensa. La reunión de hoy (de la Comisión de Concertación) fue franca; incluso, se discutió sobre el Tratado de Libre Comercio con Corea y es claro que en el Consejo Gremial hay miradas que no son iguales”, manifestó este miércoles el ministro Garzón.

Actualidad Laboral / Con información de El Tiempo