El teletrabajo está en boga. Sea a jornada completa -menos habitual- o a tiempo parcial -combinándolo con el rol presencial en la oficina-, es una fórmula que se va extendiendo.

Por un lado, ayuda el cambio de mentalidad respecto a los viejos negocios en la forma de entender el trabajo en sí, así como las relaciones entre empresa y empleado. De otro, y sobre todo, el desarrollo de la tecnología, que cada vez permite un abanico más amplio de posibilidades.

Pros del teletrabajo para la empresa

Analizado el panorama, cabe plantearse, desde el punto de vista del negocio, si el teletrabajo es una práctica que merece la pena. Para ello, te contamos tanto las ventajas como los inconvenientes del trabajo a distancia para la empresa.

Entre los aspectos positivos se encuentran los que figuran a continuación.

Reducción del número de accidentes en el trabajo. Como es lógico, si el empleado no se desplaza, las posibilidades de sufrir un accidente in itinere son inexistentes. En cuanto al sitio en el que se desempeña la labor profesional, es decir, el propio domicilio, tiende a ser un lugar seguro.

Menor absentismo laboral. En la práctica, resulta mucho más significativo el recorte en el absentismo laboral en las personas en régimen de teletrabajo: hasta un 31% por debajo de los trabajadores de oficina, según Adecco. La comodidad de evitar desplazamientos, la ventaja de trabajar en casa en sí misma (puede combinarse con el cuidado de los hijos o con 'estar pachucho', un poco enfermo) y la responsabilidad de sentirse su propio jefe son las claves que, al parecer de los expertos en RRHH, explican ese porcentaje. Gracias a todo ello, la productividad del negocio asciende.

Ahorro de costos. Si bien el aspecto anterior es interesante para el negocio, este es el que da más sentido al teletrabajo en la empresa. De ahí que esta modalidad de empleo sea percibida como una oportunidad en muchas pymes, que pueden rebajar gastos en los siguientes campos:

  • Consumo energético. El hecho de tener menos trabajadores -o ninguno- en la oficina conlleva forzosamente contar con menos equipos conectados. Asimismo, la empresa puede ahorrarse los dispendios generales de electricidad de las instalaciones. También la calefacción en las épocas frías y el aire acondicionado en verano, así como el costo del agua y del gas que estos puedan suponer, según sea el sistema utilizado.

  • Telecomunicaciones. Menos trabajadores, menos llamadas, menos gasto en teléfono.

  • Mantenimiento. No habrá que limpiar la oficina con la misma asiduidad que cuando es usada a diario por el personal.

  • Comida. El teletrabajo puede ser práctico para ahorrar en cheques restaurante o en el comedor instalado en la empresa, en caso de que lo hubiere.


Aunque sea de forma indirecta, el negocio puede beneficiarse del hecho de que el profesional teletrabaje. Al tener mayor libertad para organizar su propia vida, así como un evidente aumento en la conciliación entre trabajo y esfera personal, la productividad tiende a incrementarse. Un trabajador contento y satisfecho con su ocupación profesional, con su puesto en la empresa y con las oportunidades que ésta le brinda para mejorar su vida personal suele rendir más.

Desventajas del teletrabajo para la empresa

Como todo sistema, el teletrabajo implica consideraciones positivas y negativas. En el segundo ámbito destacan las siguientes claves:

La barrera clásica para el teletrabajo es la falta de control físico sobre el empleado. Aunque en la actualidad la realidad es bien distinta, gracias a la tecnología actual. Así, existen diversas aplicaciones especializadas en distintos aspectos que, en muchos casos, son complementarios: organización y distribución del trabajo, control del tiempo, herramientas colaborativas, etc. Usándolas, la empresa tiene a su disposición numerosas vías para saber con un alto grado de exactitud qué ha hecho el empleado, cómo, en cuánto tiempo y qué resultados ha logrado

La otra gran desventaja del teletrabajo para la empresa es la falta de contacto personal directo. "A menudo se produce un sentimiento de soledad en el teletrabajador, así como una falta de vínculos con los compañeros. Además, puede que la labor del trabajador sea menos visible para el resto y, por tanto, también el reconocimiento que ella implica", analizan los expertos laboralistas.

Esa carencia del cara a cara puede restringir los intercambios de ideas productivas, la cohesión del grupo y el trabajo en equipo. "En estos casos, se aconseja acudir aunque sea dos o tres días a la oficina para que la calidad de las relaciones profesionales no se vea afectada. Estos vínculos pueden reforzarse con videoconferencias, grupos de colaboración a través de aplicaciones y conexión permanente por medio de las redes sociales", concluyen desde Ceca Magán Abogados.

 ¿Qué se necesita para teletrabajar?

En esencia, basta con un ordenador y una conexión a Internet, así como una lista de encargos o tareas que el profesional pueda seguir, para poder teletrabajar. Sin embargo, el crecimiento tecnológico antes mencionado permite hoy numerosas posibilidades. Algunas de ellas, de carácter genérico (correo electrónico, móvil, etc.), que sirven fundamentalmente para agilizar la comunicación entre empresa y empleado; otras, cómo no, en forma de aplicaciones.

En este caso, se trata de apps muy populares: Trello, Sesame, Quip, Loomio, Doodle, Teams etc. Éstas pueden marcar la diferencia en términos de eficacia en el teletrabajo y que la fórmula resulte útil o no para la empresa.

Actualidad Laboral / Con información de Bussiness Insider