El fabricante brasileño de aeronaves Embraer SA confirmó este lunes que recortará casi 8% de su fuerza laboral a través de un programa voluntario, en medio de una disminución de costos por débiles ventas de aviones para ejecutivos y contratos de defensa reducidos.

Embraer aceptó la renuncia de 1.463 empleados, efectiva a partir de la próxima semana, entre los 1.470 que se ofrecieron para negociar su salida, de acuerdo con el comunicado de la firma.

Líderes sindicales dijeron la semana pasada que casi la mitad de los empleados que están saliendo son trabajadores metalúrgicos de las líneas de ensamblaje de Embraer en São José dos Campos, una ciudad a unos 100 kilómetros de São Paulo.

Los recortes de empleos ayudarán a Embraer a reducir unos costos laborales que subieron el año pasado junto a una inflación de dos dígitos en Brasil, lo que afectó a la rentabilidad, dado que la demanda fue débil en dos de los tres principales segmentos de la compañía.

La unidad de defensa de Embraer, su división de más rápido crecimiento hace sólo algunos años, ha sido forzada a reducir grandes programas mientras una crisis presupuestaria federal afecta el gasto militar.

Las desvinculaciones en Embraer, combinadas con profundos recortes de empleos en automotrices y otras firmas manufactureras, remarcan cómo sigue aumentando el desempleo en Brasil, que atraviesa su segundo año de recesión.

Actualidad Laboral / Información de América Economía