“Si Pequiven (Petroquímica de Venezuela) no cumple con el arranque de sus plantas, irremediablemente durante el primer trimestre de 2018 nosotros vamos a tener un problema inédito: que las empresas tengan materia prima para producir pero no los empaques”, dijo a El Estímulo una fuente del sector de producción de alimentos. De acuerdo con la fuente consultada, el inventario de resinas plásticas es aproximadamente el 6% de las necesidades que tiene el país. Es por esto que la Corporación Americana de Resinas (Coramer) está administrando esta escasez priorizando entregas al sector de alimentos, bebidas y construcción.
Esta situación ha obligado a los proveedores de empaques a reformular con múltiples tipos de resinas plásticas que no son las tradicionales, pudiendo afectar la calidad de los envoltorios. La fuente comentó que se están haciendo gestiones para importar directamente las resinas pero, de llevarse a cabo ese proceso, los precios se incrementarían entre 100% y 2.000%.
¿Cuáles son los productos que se ven comprometidos por esta problemática? El arroz, la avena, el café, la leche en polvo, pastas, harinas, galletas, pan de molde, tequeños, bolsas de hielo, embutidos, dulces, detergentes, jabones, alimentos para animales y mascotas, vinagre, margarinas, mayonesas, salsas, leche líquida, jugos, yogurt, agua, bebidas en polvo, modificadores lácteos, fórmulas infantiles, cervezas, refrescos, bebidas energizantes, licores, entre otros.
Situación actual de Pequiven
La situación de la petroquímica nacional es complicada. Pequiven tiene que importar 100% de su requerimiento de gas porque, la producción de petróleo en el oriente del país ha mermado. Además, necesita al menos 40 millones de dólares mensuales para importar los ocho barcos de propano que le hacen falta para operar a máxima capacidad. Por lo que, productoras de la Petroquímica de Venezuela como el complejo petroquímico Ana María Campos, en el Zulia, se encuentran actualmente paralizadas por falta de propano.
Según la fuente consultada, el plan de Pequiven es producir 57.000 toneladas mensuales de resinas, exportar alrededor de 40.000 toneladas y con los dólares que se obtengan de esa venta pagar los ocho barcos de propano que necesita para producir. Mientras que, las 17.000 toneladas restantes se destinarán para el consumo interno del país. Sin embargo, el sector transformador de plásticos tiene dudas razonables sobre si, siendo exitosos en ese modelo de negocio, el gobierno pueda reactivar a la industria petroquímica del país a su máxima capacidad.
“El mejor escenario posible tiene ciertas implicaciones, pues a la industria transformadora de empaques le van a dar 17.000 toneladas cuando antes le suministraban 30.000 toneladas. Eso quiere decir que en el mejor de los casos va a haber 40% menos de abastecimiento de lo que hay ahorita de empaques o películas plásticas y, en consecuencia, de productos”, explicó. Pero, esa situación no necesariamente debe traducirse en más escasez pues, subrayó que, debido a la espiral inflacionaria que vive Venezuela, la demanda ha disminuido igualándose a la poca oferta que existe.
Actualidad Laboral / Con información de El Estímulo
