09-06-2017
Ni en oficinas públicas de empleo ni en privadas, tampoco en portales digitales. La forma más habitual, con mucha diferencia, en que los jóvenes entre 16 y 34 años encuentran empleo es a través de familiares, de amigos o de conocidos. El 41,7% de los 4,1 millones de jóvenes que tenía trabajo asalariado en 2016, dio con él a través de este tipo de contactos, según la encuesta de población activa (EPA).

El recurso a este método tradicional es el primero con mucha diferencia. La segunda forma es la solicitud directa al empresario, sin intermediarios. Y ya en tercer lugar se colocan los anuncios que aparecen en medios de comunicación, incluyendo los que hay en Internet, según se desprende del módulo Los jóvenes en el mercado laboral elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de la EPA de 2016.

La investigación del INE vuelve a poner de relieve el escaso éxito de la intermediación pública o privada a la hora de buscar trabajo en el mercado laboral español. Solo el 2,4% del colectivo encontró su trabajo por la oficina pública, el porcentaje sube un poco más, tampoco mucho, si se hace a través de oficinas privadas, el 3,1%.

Antes incluso que la intermediación en el mercado laboral, aparecen los 'fichajes', es decir, la oferta directa del empresario al joven para que se vaya a trabajar a su empresa. Son el 3,3% de ellos.

El módulo de la EPA se centra en el estudio de los jóvenes en el mercado laboral, un colectivo que sitúan entre los 16 y los 34 años. En España, en total hay 9,5 millones de personas entre esas edades. De ellas hay 6,3 millones activas, o lo que es lo mismo, en disposición de trabajar o haciéndolo. Y el paro entre ellos alcanza el 27%.

Este último porcentaje se sitúa muy por debajo de lo que se conoce como paro juvenil, que está en el entorno del 50%. Esto se debe a que esta cifra se elabora a partir de quienes tienen de 16 a 24 años y no hasta los 34.

La forma en que los jóvenes encuentran empleo está estrechamente al escaso apoyo institucional que reciben para entrar en el mercado laboral. Entre quienes han empezado a trabajar en el último año o están parados, 3,2 millones, son una inmensa mayoría quienes no han recibido apoyo institucional para su nueva situación. El porcentaje sube hasta el 90,8% entre quienes ya tienen empleo y baja hasta el 86,5% si todavía siguen parados.

Actualidad Laboral / Con información de El País