La Reforma a la Ley Orgánica de Aduanas, aprobada a finales de 2014, ha generado preocupación entre las empresas dedicadas a prestar servicios en esta área. Los lapsos establecidos para cumplir con algunos nuevos trámites y el incremento de las sanciones, son algunos de los aspectos que inquietan a sus representantes.

Emilia Peraza, consejera permanente Consecomercio, en materia de aduanas, explicó que las organizaciones que operan en esta área están ajustándose  a los cambios mientras logran asimilarlos, pero asegura que cumplirán con la ley.

Peraza, señala que según la última medición realizada por distintos gremios del sector privado, en el país están operando alrededor de 800 empresas auxiliares de la administración aduanera, entre las que encuentran empresas navieras, agentes de aduana, transportistas, almacenadoras, y consolidadores de carga. Considera que el nuevo régimen de sanciones establecido en la ley podría conducir a una disminución de este número de empresas.

“Es muy fácil que te pongan dos multas en un negocio tan complejo como éste, te cierran por 30 días, por 60 días, ó por 90 días. Una empresa de servicios, un auxiliar de la administración aduanera que lo cierran por 30 días, es posible que no abra porque el efecto que se causa a terceros es muy grande, debido a que nosotros no actuamos por cuenta propia, actuamos por cuenta de nuestros clientes, los importadores… si yo no protejo ese servicio que doy y me cierran por 30 días, yo no le garantizo la continuidad de mis servicios a mi cliente, él ¿Qué va a hacer?, se va a buscar otro agente aduanal”, afirma la consejera de Consecomercio.

Emilia Peraza aclara que una contracción en el número de empresas no necesariamente afectaría los procesos de importación porque éstos serían atendidos por las empresas que permanezcan operativas. “Pero sí hay un efecto, hay pérdida de empleos porque cada empresa que cierra tiene un número de trabajadores”, expresa.

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