El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, gana 84.845,16 euros anuales, lo que le sitúa entre los líderes políticos europeos que menos retribución percibe por sus funciones, por detrás de los responsables de países como Suiza, Alemania o Luxemburgo.


El presidente de Suiza, Guy Parmelin, sustituido este 2022 por Ignazio Cassis, hasta ahora ministro de Exteriores, es de los que ha recibido durante su mandato uno de los salarios más altos, algo más de 423.000 euros anuales, según publica Vózpopuli; seguido por Angela Merkel, sustituida por Olaf Scholz el pasado mes de diciembre tras 16 años como canciller alemana, que percibía un sueldo de unos 350.000 euros al año, en base a los datos recopilados por Statista.


El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, recibe una retribución por encima de los 233.000 euros anuales; la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen (215.843 euros/año); y el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson (180.000 euros anuales), según los datos recopilados por el diario.


A continuación, se sitúan la primera ministra de Noruega entre 2013 y 2021, Erna Solberg (casi 173.000 euros/año); el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte (unos 172.000 euros/año); Emmanuel Macron, presidente de la República Francesa y copríncipe de Andorra (unos 142.000 euros año); el hasta el pasado de octubre canciller de Austria, Sebastian Kurz (138.000 euros/año); el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo (casi 138.000 euros/año); y el primer ministro de Portugal, António Costa, con algo más de 91.000 euros al año.


Pedro Sánchez estaría posicionado por encima del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, que percibo una retribución de casi 59.000 euros anuales, y del presidente de la República de Polonia y mando supremo de las Fuerzas Armadas del país, Andrzej Duda, cuyo sueldo es de unos 52.500 euros al año.


El que fuera presidente del Banco Central Europeo (BCE) entre 2011 y 2019 y actual primer ministro de Italia, Mario Draghi, también debería percibir un salario superior al de Sánchez que rondaría los 110.000 euros anuales, ya que ejerce como primer ministro “no parlamentario», es decir, sin escaño. Y decimos ‘debería’ porque el político italiano decidió renunciar al sueldo que corresponde al cargo que ostenta desde hace un año, según la información publicada en el portal de Transparencia del Ejecutivo italiano recogida por El País.


En dicho portal, también se refleja en el apartado “Compensaciones vinculadas al cargo” que Draghi “declara que no percibe alguna compensación de cualquier naturaleza” relacionada con su cargo como primer ministro.


Esa ha sido la única fuente de información publicada sobre esta decisión insólita –Draghi no se ha pronunciado al respecto–: nunca había ocurrido que un primer ministro renunciase completamente a su sueldo.


Cabe destacar que, según apunta el mismo diario, Draghi declaró en 2020 ingresos anuales de casi 600.000 euros brutos, diez inmuebles (uno de ellos en Londres) —algunos en copropiedad—, y también seis terrenos. Además, el expresidente del BCE tiene también una participación de 10.000 euros en la sociedad Serena, un fondo sin ánimo de lucro a quien pusieron el nombre de su esposa de toda la vida.


Actualidad Laboral / Con información de Forbes