08-03-2021

La deuda ahoga al FC Barcelona y se convertirá en el mayor quebradero de cabeza de la nueva junta directiva. De acuerdo con las cuentas cerradas en junio del año pasado, el club catalán afronta vencimientos hasta 2023 por un importe de 710 millones de euros, lo que equivale a 20 veces sus fondos propios, que son de solo 35 millones. La situación es tan delicada que el club está incumpliendo los compromisos adquiridos, tanto en la financiación bancaria como en las emisiones de deuda realizadas, saltándose incluso sus propios estatutos.


En el informe de auditoría, EY -la firma que se ha encargado de supervisar sus cuentas-, avisa de que "la deuda neta a 30 de junio de 2020 es de 488 millones de euros. Teniendo en cuenta que el total de las inversiones realizadas en el desarrollo del Espai Barça es de 109 millones de euros, la deuda ajustada es de 379 millones de euros, situándose la ratio estatutaria marcada en el artículo 67º de los Estatutos del Club, de deuda / ebitda, en 3,64, claramente por encima en esta ocasión del límite máximo marcado de 2".


Y, en este sentido también, el auditor lanza una advertencia muy clara al asegurar que, "el balance consolidado muestra un fondo de maniobra negativo por importe de 601,8 millones de euros. Hecho que podría suponer una duda sobre la aplicación del principio de empresa en funcionamiento". Es decir, que el club está bordeando la quiebra y que su futuro como entidad deportiva ante esta situación está en el aire.


Empeoramiento de la deuda


euros


Según refleja la auditoría, el empeoramiento significativo del fondo de maniobra respecto al ejercicio anterior, cuando el importe era también negativo, pero de solo 285 millones de euros; se ha debido principalmente al traspaso de deudas con entidades financieras de largo a corto plazo, las inversiones realizadas en el Espai Barça, las inversiones para la adquisición de derechos federativos de jugadores y la disposición de líneas de crédito con entidades financieras, para hacer frente a necesidades de liquidez derivadas principalmente de la Covid-19.


Castigado como el resto de clubes por la crisis causada por la pandemia, el FC Barcelona redujo en el último ejercicio sus ingresos en un 15%, hasta 708 millones de euros. Pero lo peor es que, frente a un beneficio neto en la temporada 2018/2019 de 4,5 millones, el año pasado registró unos números rojos después de impuestos de 97,3 millones de euros. De cara a este año, el club ha previsto en sus presupuestos una caída de los ingresos de explotación del 3%. Según explica en el informe anual de cuentas, "los ingresos de Estadio se reducen debido principalmente a las consecuencias de la pandemia. Que en este ejercicio, ya afectan a las instalaciones del club desde el primer día". Por ello, el FC Barcelona "prevé un escenario sin público hasta febrero, un aforo de un 25% hasta mayo y un 50% durante los últimos dos meses de temporada", algo que por el momento no se está cumpliendo ya que los partidos siguen celebrándose a puerta vacía.


El club catalán indica que ha previsto "un esfuerzo significativo en la rebaja de la masa salarial deportiva, principalmente vía la salida de jugadores con fichas elevadas y a través de mecanismos de aplazamiento salarial que permitan adaptar la masa salarial actual a la generación de ingresos del club en el contexto de pandemia".


El objetivo, de hecho, es que los salarios deportivos se reduzcan desde 462 a 335 millones de euros, lo que supondría un descenso del 27% respecto a la última temporada. Los salarios no deportivos bajarían, por su parte, un 3% y los gastos de gestión un 5%. Con ello, los gastos totales pasarían de 955 millones el año pasado a 796 en la presente temporada.






Actualidad Laboral / Con información de El Economista