21-08-2018

Este lunes, Grecia salió formalmente de su tercer y último rescate, iniciado en agosto de 2015, poco después de la llegada al Gobierno de Alexis Tsipras, primer ministro griego; que había ganado las elecciones del enero previo y un referéndum en julio con un programa basado en el rechazo a las exigencias de austeridad de los acreedores. Tsipras ha asegurado que en Grecia "amanece un nuevo día" al salir de los programas de rescate, y el país "recupera su derecho a definir su destino y su futuro".


Después de ocho años sometido a la rígida tutela de las instituciones europeas y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Tsipras se ha dirigido a la nación con un discurso cargado de símbolos, pronunciado desde Ítaca la isla jónica a la que, según la mitología griega, regresó el héroe Ulises después del tortuoso viaje narrado por Homero en "La Odisea", una travesía con la que el primer ministro griego ha comparado en repetidas ocasiones la reciente crisis vivida en su país.


"La Odisea moderna de Grecia ha terminado" -ha señalado Tsipras-. "Hoy es un día histórico. Los programas de austeridad, recesión y desolación social finalmente han llegado a su fin. Nuestro país recupera su derecho a definir su destino y su futuro", ha resumido el líder de Syriza en su breve declaración.


La Odisea de Ulises también fue utilizada como analogía por Yorgos Papandreu, cuando siendo primer ministro de Grecia en abril de 2010, se vió obligado a solicitar el primer rescate para el país. "Estamos en una difícil senda, una nueva Odisea para Grecia", advirtió en ese momento el político socialdemócrata, quien añadió: "Pero conocemos el camino hacia Ítaca y tenemos los mapas de las aguas de nuestra aventura".


Los acreedores avisan que deben continuar los controles


El primer ministro trata de dejar atrás esa austeridad obligada, y retrasó a este martes su comparecencia ante los griegos, tras dejar que los representantes de la Unión Europea (UE) y el FMI se pronunciaran sobre el fin de los programas de asistencia a Grecia.


Todos los dirigentes europeos, incluidos los líderes de Alemania y Francia, se alegraron del fin de los rescates al país más castigado por la crisis que empezó en 2008; y reconocieron los "esfuerzos y sacrificios" realizados por la sociedad griega, así como la "solidaridad" mostrada por el resto de la UE. Sin embargo, todos ellos también insistieron en que Atenas, debe continuar respetando los compromisos con sus acreedores y mantener un control estricto de sus finanzas para conseguir durante años, altos superávit presupuestarios que le permitan devolver los préstamos recibidos.


Actualidad Laboral / Con información de RTVE