09-03-2018
Miles de mujeres dejaron sus herramientas a un lado, boicotearon sus tareas domésticas y ocuparon las calles de países alrededor del mundo como parte de una huelga global en el Día Internacional de la Mujer.

Un año después el “Un día sin mujeres”, que hizo que mujeres de todo Estados Unidos boicotearan sus labores —retribuidas o no— para destacar el impacto de las mujeres en la sociedad, personas de todo el mundo respondieron a la llamada para una huelga global el jueves.

Las huelgas se dieron en todos los países europeos, con especial incidencia en España, donde la brecha salarial de género es del 19% en el sector privado y cada vez hay más voces que claman contra la violencia machista.

24 horas de huelgas y mítines comenzaron a la del miércoles medianoche en Madrid. Los manifestantes se reunieron en una céntrica plaza golpeando ollas y sartenes —la llamada ‘cacerolada’— mientras el edificio del gobierno de la región, justo detrás, lucía luces violetas, el color oficial del movimiento.

Conforme llegó el día, las manifestaciones se fueron sucediendo por todas las ciudades de España reclamando el fin de la discriminación salarial y condiciones laborales precarias. Además, también se quería llamar la atención sobre el papel de la mujer en el “denostado” trabajo doméstico.

“Estoy aquí para demostrar que, si las mujeres paramos, el mundo se para”, dijo Inés Arias, administrativa en una universidad.

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Los hombres también mostraron su apoyo: “Tenemos que cambiar las leyes, pero también la cultura, la sociedad que hemos creado”, comentó Roberto Guerra, representante sindical de la Universidad Nacional de Educacion a Distancia (UNED).

Cientos de estudiantes universitarios también se unieron a las protestas, con cánticos como “No me traigas flores, tráeme derechos” o “no es no, el resto es violación”.

La ‘Comisión 8 de marzo’, grupo que organiza la huelga, también pidió a las mujeres no gastar dinero en un día para demostrar su poder como consumidoras.

La mayoría de los sindicatos apoyaron la huelga de 24 horas, mientras que los dos grandes —la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO)— hicieron un llamamiento a paros de dos horas, que fueron secundados por más de cinco millones de personas, según estos sindicatos.

Algunos de los principales políticos del país apoyaron la huelga, incluyendo a Manuela Carmena y Ada Colau, alcaldesas de Madrid y Barcelona, respectivamente.

Sin embargo, el partido en el poder, el Partido Popular —de tendencia conservadora— no apoyó el movimiento. Incluso la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, habló esta semana en contra de la huelga. Según una encuesta de la semana pasada del diario El País, el 85% de los españoles cree que hay suficientes motivos para la huelga, con un 72% de hombres de acuerdo en que los comportamientos sexistas están extendidos en todo el país.

Mientras España vio una de sus mayores huelgas, las mujeres de muchos otros países en el mundo también se manifestaron este jueves. El grupo feminista Non Una Di Meno planeó manifestaciones en 40 ciudades en Italia, con el apoyo de dos de los mayores sindicatos.

La llamada a huelga de 24 horas provocó la cancelación de 1340 vuelos y retrasos en los autobuses, tranvías y metro de Roma. “El 8 de marzo nos cruzamos de brazos, interrumpimos toda actividad productiva y reproductiva”, anunció la organización.

Reconociendo que ir a huelga es un reto para muchas personas debido a los sueldos bajos y el miedo a repercusiones, el grupo llamó a la solidaridad entre mujeres.

Las mujeres de Reino Unido e Irlanda también se manifestaron en Londres, Edimburgo, Cardiff y Derry. Lo hicieron bajo el hashtag #WeStrike.

Actualidad Laboral / Con información de CNN en Español