30-08-2017
La industria gráfica produce solo al 15% de su capacidad operativa, según palabras de Edgar Fiols, Director Ejecutivo de la Asociación de Industriales de Artes Gráficas de Venezuela, AIAG. Ello debido a tres razones fundamentales a saber: La marcada sequía de divisas, la disminución progresiva de la demanda interna, en lo que a estuches, cajas, etiquetas, impresos comerciales, facturas, cheques, etc, se refiere y al encarecimiento continuo de los costos laborales, por los aumentos inconsultos al salario mínimo a los que obliga el Ejecutivo Nacional.

En lo que ha divisas para pagar las importaciones se refiere, las empresas afiliadas a la AIAG, explica Fiols, han recibido en los últimos tres meses, solo 1.100.000 dólares, según registra el portal DICOM. Siendo la demanda estimada por el sector, de unos 190 millones de dólares anuales, se entiende la marcada escasez de papel, cartón, tintas, planchas litográficas y demás materias primas e insumos imprescindibles para el proceso de impresión. Esto es aún más grave, cuando hay que tomar en cuenta que por lo menos el 85% de la materia prima que se utiliza es importada.

“Al problema de la falta de divisas, debemos sumar que la demanda de nuestros clientes naturales ha venido disminuyendo de manera progresiva, como consecuencia de la recesión económica que atraviesa el país. Nuestros productos van a formar parte de otros bienes fabricados por las demás cadenas productivas, como la de alimentos, medicinas, productos para el cuidado personal y del hogar, etc. Dichas cadenas también están en recesión por lo que los pedidos de cajas, etiquetas, facturas, envoltorios, etc se han visto muy disminuidos”, advierte Fiols.

“Si a este panorama se le agrega el aumento significativo de los costos laborales, debido principalmente a los aumentos inconsultos del salario mínimo que vienen imponiendo el Gobierno Nacional, pues, se entiende el por qué la producción y el empleo gráfico generado, están tan afectados”.

Se requiere entonces una política económica que busque fortalecer la producción nacional, como única posibilidad de recuperar la senda del progreso. En términos prácticos, urge la implementación de un modelo económico que genere confianza, que contemple la unificación cambiaria y la eliminación de los controles que han generado altos niveles de incertidumbre e inclusive de injusticia, que impiden repotenciar la producción nacional. concluyó.

Actualidad Laboral / Nota de prensa