Los números se disparan y las comparaciones empiezan a arrojar resultados inexplicables. Michael Jordan cobró 550.000 dólares por su primera temporada en la NBA, con Chicago Bulls. Lonzo Ball, flamante incorporación de Los Angeles Lakers, va a cobrar 8.000.000 en su primera temporada. ¿Qué son épocas diferentes? Claro, pero la situación sigue siendo disparatada si nos acercamos un poco más en el tiempo. El primer salario de Kobe Bryant, también con los Lakers: 1.015.000. ¿Y LeBron James con Cleveland Cavaliers? 4.018.920.

Desde que se abrió la agencia libre el 1° de julio (el día en el que los jugadores con contratos vencidos pueden empezar a negociar con los equipos), la NBA ha invertido en salarios más de 1700 millones de dólares en apenas nueve días. Increíble. El número supera al PBI de varios países del mundo.

El primer gran impacto lo dio Stephen Curry, con su renovación por cinco años con Golden State Warriors: 201 millones. Y el pasado sábado, el que hizo temblar el mercado fue James Harden, que ya tenía contrato por dos años más con Houston, por 58.800.000 dólares, pero ahora le agregó una extensión de cuatro años por 170 millones más.

Michael Jordan, en toda su carrera, cobró 93.285.000 dólares. Kyle Lowry, el buen base de Toronto Raptors, acaba de renovar por 100 millones para jugar otras tres temporadas.

Los casos de Kyle Lowry (100 millones por tres años) y Jrue Holiday (126 millones por cinco años con New Orleans), son ejemplos de la disparidad que puede provocar un mercado tan disparado. Si se toman los promedios sobre el total de ingresos, cobrarán 30 millones y 25,2 millones, respectivamente, mientras que el MVP de la última final, Kevin Durant, renovó por 27,5 millones por temporada. Si se compara rendimiento y recompensa, algo falla.

Esto apenas empieza. Todavía hay varios jugadores que buscan una renovación, entre los que se encuentran Derrick Rose, Ty Lawson, Rajon Rondo, Manu Ginóbili, Otto Porter, Pau Gasol, Andrew Bogut, Nikola Mirtoic... Y eso sin contar las posibles extensiones que se pueden generar con los intercambios.

Sobra plata en la NBA

El nuevo acuerdo con la televisión, por 24.000 millones de dólares entrará en vigencia desde la próxima temporada. Lo sabían los jugadores. Varios de ellos no firmaron extensiones más allá de este ejercicio, o lo hicieron con opciones para romper el contrato de modo que pudieran volver a renovar sus vínculos con la más increíble lluvia de dólares de la historia de la competencia.

La entrada en vigencia del convenio con Disney (con ESPN y ABC) y Turner (TNT) modificó los topes salariales. El límite de dinero destinado a salarios aumentó de 70 a 94 millones de dólares, pero con exenciones que permiten no pagar impuesto de lujo hasta los 113 millones de dólares. Y los equipos están obligados a invertir en los jugadores un mínimo de 84,7 millones. Monstruoso.

Los salarios máximos también aumentaron. Para los jugadores con menos de siete años de experiencia el límite subió de 16,4 a 22,1 millones, para los que tienen entre 7 y 9 años de antiguedad, aumentó de 19,7 a 26,5, y para los que superan los 10 años de expriencia la suba fue de 22,9 a 31 millones.

Actualidad Laboral / Con información de La Nación