¿Cómo llamar a alguien que tiene más de 65 años pero aún no es mayor? Esta fase de la vida, entre el trabajo y la vejez, no tiene un nombre. "Geriactivos", "gente de la puesta del sol" y "última copa" no suenan muy bien. Quizás "mayores que trabajan menos y aún ganan" suene más real.

Ponerle nombre a una categoría de edad puede sonar como un ejercicio frívolo. Pero las fases de la vida son construcciones sociales y la historia muestra que su aparición puede provocar cambios profundos de actitudes. Tal cambio es necesario para que los interrogantes que giran en torno de la longevidad tengan una respuesta adecuada. Antes de 1800 ningún país tenía una expectativa de vida promedio, al nacimiento, más allá de los 40. Desde 1900 se han agregado más años a la vida humana que en toda la historia anterior. La longevidad es un gran logro de la humanidad.

Y sin embargo se ve como uno de los grandes dolores de cabeza de la sociedad. El problema está en la creciente dependencia de los viejos hacia los jóvenes. Para 2100 la razón entre las personas de 65 años a los que están en "edad de trabajar" aumentará al triple. Al envejecer el mundo, el crecimiento, la recaudación impositiva y la fuerza laboral declinarán, mientras crecerá el gasto en jubilaciones y salud. Eso dice, al menos, la visión ortodoxa.

Pero no se observa algo importante. Esos años extra de vida son predominantemente sanos. Cinco de los seis años adicionales que un chico nacido en Gran Bretaña en 2015 puede esperar vivir, comparado con otro nacido en 1990, serán sanos, según el Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud, de la universidad de Washington. Gobiernos y firmas deberían advertir esto. El modo binario de pensamiento, que ve el retiro como el borde de un precipicio por el que caen de pronto los trabajadores y consumidores, se parece poco al mundo real. También alienta políticas poco imaginativas.

Un enfoque más radical comenzaría por reconocer que, al menos en el mundo rico, muchos de los ancianos aún son jóvenes. En Europa occidental los de más de 60 aportarán el 59% del crecimiento del consumo en las ciudades entre este momento y 2030, dice la consultora McKinsey.

Declarar que existe una nueva fase de la vida podría ayudar a cambiar percepciones. Se ha hecho antes. La concepción actual de la niñez surgió en el siglo XIX, lo que abrió camino a leyes de protección a la niñez y una era dorada de la literatura infantil. Los muchachos de 15 años existían antes de 1940, pero recién entonces los adultos acuñaron la etiqueta de "adolescentes", lo que generó todo tipo de productos y servicios.

Destacar la ancianidad joven como una fase distinta de la vida podría tener un efecto similar, llevando a pensar de modo diferente sobre cómo mantener a los jóvenes viejos activos. La palabra "retiro", que significa ir a una reclusión, se volvió engañosa.

Actualidad Laboral / Con información de La Nación