04-05-2018
Costa Rica ocupa el puesto 20 a nivel mundial (de 54 economías estudiadas), y el primero en América Latina, en el Índice de Mujeres Emprendedoras desarrollado por Mastercard.

Esto quiere decir que son las que cuentan con más posibilidades, en la región, de iniciar su propio emprendimiento.

Le siguen, a nivel latinoamericano, Perú y Colombia.

Aunque el emprendimiento femenino a menudo se origina por la necesidad y la determinación, unas condiciones fuertes de apoyo, tales como oportunidades de desarrollo profesional, acceso a servicios financieros y facilidad para hacer negocios facilitan el camino hacia la propiedad de negocios por parte de mujeres, según los hallazgos del primer Índice de Mujeres Emprendedoras de Mastercard.

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En general, los mercados desarrollados encabezan el índice, liderados por Nueva Zelanda (74,4, 1er), Canadá (72,4, 2do) y Estados Unidos (69,9, 3ro). Estos países presentan condiciones que apoyan la propiedad de negocios por parte de las mujeres, tales como fuertes comunidades de negocios pequeños y medianos y, una alta calidad de gobernanza y facilidad para hacer negocios. Por su parte, los países de la región los encabeza Costa Rica (64,7, 20), Perú (64,3, 23), Colombia (63,8, 26) y Chile (62,9, 29) seguidos de Brasil, Uruguay, Argentina, Ecuador y México.

Los resultados revelan que, en general, las economías de ingresos altos tienden a desempeñarse mejor en términos de generación de activos financieros y apoyo a las condiciones empresariales de la mujer. De hecho, de los 20 principales mercados, 15 son de ingresos altos, mientras que los restantes son 3 de nivel medio y 2 de ingresos medios bajos.

Así, el índice sugiere que las mujeres empresarias tienden a prosperar en entornos en los que el sesgo de género femenino es menos en términos de oportunidades para acceder a servicios financieros, educación y donde los factores de mercado para las PYMES son favorables.

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“Es imperativo que el sector público y privado trabajen en conjunto para abordar los problemas culturales y organizacionales para así empoderar más a las mujeres líderes. En la medida en que se abran más espacios en lo que ellas puedan fortalecer sus relaciones con sus pares, las mujeres se ponen en una mejor posición para reconocer su potencial pleno y acelerar un crecimiento más inclusivo”, dijo Miriam Olivera, vicepresidente de Productos para América Latina y el Caribe.

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