28-05-2020

El número de personas que solicitó beneficios por desempleo en Estados Unidos se mantuvo sobre 2 millones por décima semana consecutiva, cuando gobiernos estatales y locales despiden trabajadores porque sus presupuestos han sido diezmados por la lucha contra la pandemia del COVID-19, y por una segunda ola de cierres de puestos de trabajo en el sector privado.


Otros datos publicados el jueves destacaron el descenso de la economía estadounidense, que se contrajo en el primer trimestre a su mayor ritmo desde la recesión de 2007-2009.


El gasto comercial en equipos se desplomó en abril y reportes sobre el mercado inmobiliario, la manufactura y el gasto del consumidor apuntan a un colapso del producto interno bruto en el segundo trimestre a un ritmo visto por última vez durante la Gran Depresión de la primera mitad del siglo 20.


Las nuevas peticiones de subsidios estatales por desempleo alcanzaron un total ajustado por factores estacionales de 2,123 millones en la semana que terminó el 23 de mayo, lo que se compara con la cifra revisada de 2,446 millones de la semana previa, dijo el jueves el Departamento del Trabajo.


Economistas consultados por Reuters habían proyectado que las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo disminuyeran a 2,1 millones en la última semana.


Aunque las peticiones han descendido constantemente desde que tocaron un récord de 6,867 millones a fines de marzo, pero no se han ubicado por debajo de los 2 millones desde mediados de marzo.


El asombroso alto nivel de pedidos ha persistido aun cuando empresas no esenciales están comenzando a reabrir tras los cierres de mediados de marzo para controlar la propagación de COVID-19, una muestra de que la economía podría tardar un tiempo en recuperarse de una depresión inducida por el coronavirus.


“Me preocupa que estemos viendo una segunda ronda de despidos en el sector privado que, junto con un número creciente de recortes en el sector público, está aumentando la cantidad de personas desempleadas”, dijo Joel Naroff, economista jefe de Naroff Economics.


“Si ese es el caso, dado el ritmo de reapertura, podríamos tener un período prolongado de alto desempleo extraordinario. Y eso significa que la recuperación será más lenta y tomará mucho más tiempo”.



Expertos dijeron que la atención debería centrarse en la cantidad de personas que todavía reciben beneficios de desempleo para tener una idea clara de la salud del mercado laboral.


Los llamados reclamos continuos se informan con un retraso de una semana y se están observando para evaluar qué tan rápido se recuperará la economía a medida que las empresas se reabran y la eficacia del programa de protección de salarios (PPP, por su sigla original) del gobierno.


Los reclamos continuos cayeron a 21,052 millones en la semana que terminó el 16 de mayo desde un récord de 24,912 millones en la semana anterior. Los datos de reclamos continuos cubrieron el período durante el cual el gobierno encuestó a los hogares para determinar la tasa de desempleo de mayo.


En un informe separado el jueves, el Departamento de Comercio dijo que los pedidos de bienes de capital que no sean de defensa, excepto los aviones, cayeron un 5,8% el mes pasado tras bajar un 1,1% en marzo.


El Departamento de Comercio también informó que el PIB se contrajo a una tasa anualizada de 5,0% en el primer trimestre, la mayor caída en la producción desde la Gran Recesión de 2007-2009, y más que el 4,8% estimado el mes pasado.


Los economistas creen que la economía cayó en recesión en marzo. Se espera que el PIB caiga en el segundo trimestre a una tasa de hasta el 40%.


Actualidad Laboral / Con información de Reuters