14-10-2021

El Director General de la OIT, Guy Ryder, afirmó ante el FMI y el Banco Mundial que la pandemia ha sido especialmente devastadora para los más vulnerables, sobre todo para las mujeres, los trabajadores de la economía informal y los niños, y subrayó que se enfrentan a un futuro muy diferente dependiendo de donde vivan, por lo que pidió que los países respalden el Acelerador Mundial para el Empleo y la Protección Social.


Este programa, lanzado por el Secretario General de las Naciones Unidas, conjuntamente con la OIT, durante la Asamblea General del mes pasado, aumentaría las inversiones en protección social universal, trabajo decente y una transición justa y ecológica.


"La recuperación es profundamente desigual, estimulada por las grandes diferencias entre las economías avanzadas y en desarrollo en el acceso a las vacunas, la capacidad fiscal y la habilidad de los gobiernos para responder, una creciente brecha digital y la amenaza de una inminente crisis de la deuda. Esto está creando una gran divergencia, que pone en riesgo la propia recuperación y socava la confianza y la solidaridad", dijo Ryder.


Se calcula que en 2020 se perderá el 8,8 por ciento del total de horas de trabajo en todo el mundo, dijo. El equivalente a las horas trabajadas en un año por 255 millones de trabajadores a tiempo completo.


Los gobiernos de todo el mundo han puesto en marcha una respuesta sin precedentes en materia de empleo y protección social para proteger la salud, el empleo y los ingresos de las personas, pero estas medidas son insuficientes para mitigar todo el impacto de la crisis y han dejado sin protección al 53,1 por ciento de la población mundial, unos 4.140 millones de personas, declaró Ryder.


El Director General de la OIT alentó a los países a tomar el "mejor camino" hacia la protección social, invirtiendo en sistemas de protección social universales, integrales, adecuados y sostenibles, en línea con los principios de los derechos humanos y las normas internacionales de seguridad social. Sin una financiación adecuada y sin voluntad política, los gobiernos podrían volver a tomar "un camino peor", marcado por unas prestaciones mínimas y escasa cobertura, subrayó Ryder.


"Es hora de mostrar solidaridad y aumentar las inversiones en protección social universal, trabajo decente y sociedades con igualdad de género".


Los avances logrados a través de la Iniciativa de Financiación para el Desarrollo deben ser llevados adelante no sólo para hacer frente a la inminente crisis de la deuda, sino para desencadenar la inversión en una recuperación inclusiva, sostenible y resiliente, canalizando la asignación sin precedentes del FMI de Derechos Especiales de Giro (DEG) de 650.000 millones de dólares a los países y propósitos que más lo necesitan, dijo Ryder.


También habló de la lucha contra el cambio climático mediante la creación de trabajo decente. "Una transición verde y justa tiene un enorme potencial para todos los países, en particular invirtiendo en economías más sostenibles y diversificadas, así como en la creación de nuevas oportunidades de empleo productivo", dijo Ryder.


Ryder recordó las iniciativas clave que la OIT ha tomado para liderar una recuperación que no deje a nadie atrás:




  • En la 109ª Conferencia Internacional del Trabajo, celebrada en junio de 2021, los representantes de los gobiernos y de las organizaciones de empleadores y de trabajadores de los 187 Estados miembros de la OIT adoptaron un Llamamiento Mundial a la Acción para una recuperación de la crisis COVID-19 centrada en el ser humano , que sea inclusiva, sostenible y resiliente.

  • Durante la Asamblea General, el Secretario General de las Naciones Unidas lanzó, conjuntamente con la OIT, un Acelerador Mundial para el Empleo y la Protección Social con el objetivo de crear al menos 400 millones de empleos para 2030, principalmente en las economías verdes y del cuidado, y extender los pisos de protección social a más de 4 mil millones de personas que actualmente no están cubiertas.

  • En el primer semestre de 2022, la OIT convocará un foro multilateral con el fin de revisar los avances y ampliar los compromisos en apoyo de las estrategias de recuperación centradas en el ser humano de los Estados miembros, incluso mediante iniciativas conjuntas y acuerdos institucionales mejorados entre las instituciones internacionales y regionales.


Actualidad Laboral / Con información de OIT