16-03-2017
A pesar de que a finales de la semana pasada y comienzos de esta la tenista rusa Maria Sharapova recibió las primeras muestras de apoyo público procedentes de dos de sus principales patrocinadores ante la tendencia inicial marcada por marcas como Nike, Porsche o TAG Heuer de romper, o cuanto menos, suspender, las relaciones contractuales con la deportista tras anunciar ella misma su positivo por consumo de meldonium, hace tan sólo unas horas la que es considerada aún hoy como una de las grandes referencias del mundo del tenis no sólo en el apartado meramente deportivo sino, igualmente, en el apartado comercial, ha recibido otro duro golpe procedente esta vez de una organización para la que desempeñaba sus funciones como embajadora a nivel global.

La ONU anunció la suspensión de las funciones de Maria Sharapova como embajadora de buena voluntad, tras el positivo por meldonium anunciado por ella misma en el Abierto de Australia del pasado mes de Enero.

Así, el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, que trabaja para erradicar y poner fin a la pobreza y la desigualdad en el mundo, ha decidido poner fin a la relación de más de nueve años de duración que le unía a la estrella rusa del tenis a la espera, como sucede en el caso de marcas como Nike o Porsche, de que los organismos encargados de analizar su caso resuelvan el mismo. Una gran parte de los trabajos de Sharapova como embajadora de buena voluntad de la ONU se centraban en ayudar a los supervivientes de la catástrofe de Chernobyl de 1986.

La relación contractual que unía a ambas partes tenía una remuneración simbólica de 1dólar de salario para la rusa, que aseguraba que era uno de los contratos por el que más orgullosa se sentía de haber firmado.

Sharapova se enfrenta ahora a una suspensión como jugadora de tenis de hasta cuatro años después de dar positivo por meldonium, una sustancia considerada prohibida por la Federación Internacional de Tenis y la Agencia Mundial Antidopaje desde el pasado 01 de enero. Dicho medicamento ayuda a la resistencia física y mental y a la recuperación de los atletas. Sharapova se defendió de dicho positivo alegando que su consumo se debía a razones médicas más que a un interés verdadero por incrementar su rendimiento físico.

Actualidad Laboral / Con información de Marketing Deportivo