04-02-2015
“Nosotros lo rechazamos porque es una miseria. Tú no puedes comprar nada con 24 bolívares”. Así se refirió Orlando Chirinos, coordinador de la corriente sindical Clasista Unitaria Revolucionaria Autónoma (C-Cura), al incremento diario en el ingreso de quienes perciben salario mínimo, luego del incremento de 15% que empezó a regir el primero de febrero.

Chirinos cuestiona que tampoco en esta oportunidad se haya consultado a los empresarios ni a los trabajadores para establecer el aumento. Sostiene que este nuevo ajuste del salario se concreta en momentos cuando se registran importantes niveles de escasez y cuando se está evaluando un ajuste en el precio de la gasolina y se afinan modificaciones al sistema cambiario, que a su juicio podrían implicar una devaluación.

El dirigente sindical considera que las distintas organizaciones laborales deben reunirse para elaborar un programa en el que presenten de manera conjunta las propuestas de los trabajadores para atender la crisis económica por la que atraviesa el país. “Y la unidad para no sólo el problema de las reivindicaciones, de un salario, de un poder adquisitivo destruido, sino que nosotros tenemos que pasar a la ofensiva, sobre la base de que los trabajadores también tenemos opiniones (acerca de) cómo reactivar la economía del país”, dijo.

Uno se los aspectos por los que Orlando Chirinos manifiesta preocupación, es por la calidad del empleo. “Está subiendo el empleo informal, ese es el que sube, y el formal está bajando (...), y para que haya empleo tenemos que poner a producir a Sidor, hay que poner a producir las empresas básicas en general”, expresó.

El coordinador de la corriente sindical C-Cura, dice que esta propuesta que elaboren en conjunto las organizaciones sindicales, debe discutirse con todos los sectores del país, incluyendo el empresarial. “¿Y quiénes están dando trabajo en este país?, ¿Quiénes van a reactivar la economía?, afirmó al referirse a la importancia de que los empleadores privados conozcan sus planteamientos.

Sin embargo, Chirinos considera inconveniente que organizaciones empresariales y sindicales presenten una propuesta en conjunto. Argumenta que esto podría ser mal interpretado desde el punto de vista político.

 

Actualidad Laboral/JM