14-10-2014
El coordinador nacional de la Unión Nacional de Trabajadores (Únete), Julio Polanco lamentó las condiciones en las que se encuentran las empresas que fueron expropiadas, años atrás. A su juicio, la mayoría “están quebradas” porque no les dieron espacio a los trabajadores para dirigirlas.

A propósito del caso de Venoco, asumida recientemente por el Estado en su totalidad, el dirigente sindical aseguró “lamentablemente, lo tengo que decir, hoy en día los trabajadores no creemos en estatización de empresas”; y recordó que esa organización apoyó las acciones realizadas por el Estado para asumir el control de las compañías privadas.

Protestas en Caracas

Este martes, representantes de 20 organizaciones sindicales del estado Carabobo protestaron a las puertas de los ministerios del Trabajo y Salud, en Caracas, para denunciar la violación a los derechos laborales y contractuales por parte de empresas públicas y privadas.

Uno fue el caso de Petrocasa. Polanco, también presidente de la Federación Unitaria de Sindicatos Bolivarianos de esa entidad, señaló que están a la espera de la respuesta sobre la solicitud de reenganche de 50 trabajadores despedidos de esa compañía del Estado, en junio de 2012.

Además se les estaría negando el derecho a organizarse. Según dijo el Consejo Nacional Electoral regional habría rechazado iniciar el proceso de elecciones y los remitió a la oficina principal, en Caracas. Así mismo señaló que estarían siendo amedrentados “los acosan, y le meten el Sebin y hasta la Guardia Nacional en su casa”, a quienes tienen intención de formar el sindicato.

Esta empresa tiene en su nómina 900 trabajadores y según Polanco, no gozan de las condiciones de seguridad industrial que establece la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Lopcymat).
Por otra parte, denunció que se estarían legalizando organizaciones sindicales en empresas privadas. “Este año, en Carabobo, se han registrado 4; para esta época en 2012, se habían registrado más de 100, ahorita nuestra Federación tiene 8 sindicatos que no les han dado respuesta”.

Otra denuncia, son los casos de despido que consideran irregulares. “Sea dirigente sindical, sea delegado de prevención, trabajador que eche broma en una empresa, según los patronos y la burocracia en las inspectorías, trabajador que va calificado con lugar”.

El Coordinador Nacional de Únete hizo un llamado a los trabajadores a unirse, para rechazar los violaciones a sus derechos.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas