El pasado martes, 29 de mayo, el Ejecutivo anunció la postergación de la entrada en vigencia del nuevo cono monetario, denominado "Bolívar Soberano", la cual estaba pautada para el 4 de junio, decisión esta que según el presidente Nicolás Maduro, responde al requerimiento del presidente de la Asociación Bancaria de Venezuela, Arístides Maza, quien explicó que el plazo previsto no era suficiente para realizar las pruebas integrales que permitieran llevar a cabo la reconversión monetaria de manera correcta.

La firma Econométrica, en su informe Pulso Semanal, afirma que la decisión de reprogramar la reconversión monetaria es correcta, debido a las razones expuestas por el presidente de Asobanca y a la imposibilidad de recoger en tan corto período, aproximadamente 16.000 millones de piezas que se encuentran en circulación. Sin embargo, dice el documento, continuar dos meses más con el actual cono monetario podría agravar aún más la profunda crisis de efectivo en la cual se encuentra el país.

Estado actual de la crisis de efectivo

Explica Eonométrica que de acuerdo al nivel de bancarización y la formalidad de la economía venezolana, la relación entre el efectivo en circulación y la liquidez monetaria debería ubicarse alrededor de 14% para que no se produzca escasez de efectivo. Desde 2016, este ratio ha venido deteriorándose sostenidamente y, para el 25 de mayo, alcanzó un mínimo histórico, al ubicarse en 2,4%.

Ante la escasez de efectivo y la existencia de tasas pasivas reales negativas, el público ha optado por acumularlo. Aunque la banca ha implementado límites de retiro diario y ha reducido drásticamente la frecuencia promedio de carga para los cajeros electrónicos, ello no ha impedido que se reduzca el ratio efectivo en banca sobre liquidez monetaria, que actualmente, este se ubica en 0,5%, señala el informe.

Se podría pensar que los agentes se verían incentivados a realizar depósitos en la banca, luego del anuncio de la entrada en vigencia del cono monetario con apenas dos meses de anticipación, y que el Presidente afirmara que este no conviviría con el cono monetario actual. Sin embargo, el Ejecutivo posee muy poca credibilidad en esta materia, puesto que ha postergado más de catorce veces la salida de circulación billete de 100 Bs. Prueba de ello es que, en 2016, el anuncio de la medida de sacar de circulación en 72 horas el billete de 100 Bs. sirvió para que el ratio efectivo en banca sobre liquidez monetaria pasara de 0,7% a 5,5% en tan solo una semana. Esta vez, aunque era todo el cono monetario el que saldría de circulación, el ratio apenas se incrementó 0,1% desde el anuncio de la medida, el pasado 22 de marzo.

Esperar por la reconversión. ¿Y el efectivo?

Expresa Econométrica en este Pulso de junio, que con la postergación de la reconversión monetaria, el Ejecutivo pospuso la entrada en vigencia del nuevo cono monetario en el peor momento de la crisis de efectivo. Aunque no es viable que el gobierno destine grandes esfuerzos para emitir billetes y monedas del actual cono monetario cuando va a dejar de circular en los próximos meses, dejar de hacerlo supondría un colapso en el sistema de pagos en efectivo.

Concluye el informe que es evidente que la decisión de emitir un nuevo cono monetario fue tomada de manera tardía por parte del Gobierno. Los plazos no dan para que las entidades financieras pongan en marcha la reconversión. Sin embargo, el sistema de pagos en efectivo se encuentra seriamente comprometido y, en los próximos meses, se podría agravar aún más esta situación.

Dice además que aunque en la reunión del Ejecutivo con los representantes de la banca no se mencionó esta alternativa, una solución, en el cortísimo plazo, podría ser que el cono monetario nuevo entrara en circulación antes de la reconversión monetaria. Mientras tanto, es poco lo que el venezolano puede hacer ante la crisis de efectivo. Se debe utilizar en la medida de lo posible los medios electrónicos para realizar transacciones. En el caso de las empresas, uno de los principales problemas a resolver podría ser el pago de transporte de los empleados. Deben encontrarse alternativas a ello para mantener la operatividad.

Actualidad Laboral / Con información de Econométrica