10-12-2014
Aún está por determinar el monto que requiere el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) para recuperar la infraestructura, tras más de dos años de uso en actividades distintas a su naturaleza, como albergue de damnificados, en algunos casos y en otros, por la disminución de los talleres y cursos en sus instalaciones. “El ensayo de los Proyectos Integrales Socialistas, que fue enfocarse hacia las comunidades, generó entre otras cosas, que los espacios no tuvieran la misma dinámica”, reconoció el presidente del organismo, Wuikelman Ángel.

Tampoco se plantea un plazo para el rescate de las 170 sedes en todo el país, dependerá de las condiciones de cada una. Lo que si tiene claro es que la inversión no será del Inces, o por lo menos la mayor parte, planteó crear alianzas con las instituciones del Estado que requieran cursos de capacitación y formación de los trabajadores.

“Es decir, PDVSA tiene convenio con nosotros, le vamos a decir que nos ayude a levantar los centros que necesita para esos cursos, y en ellos le damos la formación que requiere, y así con cada uno de los sectores productivos”, explicó Ángel. Reiteró que la recaudación se destina al pago de nómina “no me alcanza para infraestructura”.

Esto es parte de la revisión de las funciones del Inces, para retomar los cursos de formación. Lo mismo harán con los convenios con las empresas privadas, para determinar si cumplen con los parámetros de formación del joven. “Uno de los muchos aspectos es la incorporación de los aprendices para cumplir funciones de mensajería, o de sacar copias, hacer las funciones que nadie quiere hacer en una oficina”.

Sobre la mesa de análisis de la nueva directiva del Inces también se encuentra la solicitud de cargos fijos, de los llamados “maestros pueblo”, y que están identificados en la nueva Ley como “facilitadores”. “Bajo las condiciones actuales, incorporar a 5 mil maestros pueblo sería irresponsable, en el sentido que no nos permitiría poder cumplir, no solo con ellos, sino con el personal de nómina fija”. Estas personas trabajan por proyectos, es una contratación a tiempo determinado.

Diálogo con el Sindicato

El presidente del Inces aseguró que reconoce a Sintrainces como representante de los trabajadores, aunque insistió en que hay varias formas organización y que también merecen respeto. Reiteró que ha sostenido encuentros con cada una, desde el momento que asumió la dirección del organismo.

Sin embargo también pidió respeto a los dirigentes sindicales. “Hemos dicho diálogo con los trabajadores, pero con respeto, con rescate de valores y ética del trabajo”. Además los exhortó a “hacer una reflexión profunda”, a su juicio los sindicatos debes sumar a la acción reivindicativa, la propositiva, organizativa y de aporte a la gestión de la institución donde hacen vida.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas