En la era de la pandemia y el estrés, el trabajo tiene que ser elevado a la búsqueda de algo convincente - algo con un propósito más alto que únicamente hacer el trabajo.


Como líderes, debemos encontrar en los empleados ese deseo intrínseco que viene de lo más profundo.


No cabe duda de que los líderes en la pandemia tienen la clave para desbloquear el poder de la motivación. Y siempre comienza con cómo haces sentir a tus empleados.


Empezar el viaje hacia un gran liderazgo exige tener que enfrentarte a lo que motiva a la gente en su interior. Los líderes inteligentes motivan a su gente de la siguiente forma.


Escuchan lo que tienen que decirles


Muchos líderes no quieren escuchar las ideas, opiniones y comentarios constructivos de sus empleados sobre su propio liderazgo. Para este tipo de líderes, aislarse significa que operan en un sistema de ego, no en un ecosistema. Un verdadero líder que escucha a sus empleados es abierto y responsable; analiza y hace preguntas y escucha con el objetivo de entender.


Ayudan a los empleados a fijarse objetivos


"Uno de los mayores errores que cometen los jefes es asumir que lo que les motiva a ellos también motiva a sus empleados", dice el director ejecutivo de Emplify, Adam Weber. P


ara descubrir lo que motiva a los empleados, Weber aconseja ayudar a la gente a fijarse unos objetivos bien pensados. "Al crear objetivos gestionables, saben que su trabajo está conectado a un logro mayor", afirma Weber.


Una vez que alguien ha fijado un objetivo significativo, el papel del líder es ayudar al individuo a trazar un plan para alcanzarlo. Esto incluye dividirlo en objetivos medibles y ayudar a identificar los bloqueos que podrían interponerse en el camino. Una vez que el plan está en marcha, los líderes deben comprobar rutinariamente la progresión de los objetivos.


Practican la escucha activa


La gente subestima el poder de escuchar. Cuando una persona siente que es escuchada, esto aumenta su autoestima. Cuando alguien demuestra que se preocupa por lo que le concierne y que la otra persona realmente entiende su perspectiva, esto valida a ese individuo.


"Como líder, la escucha activa no significa que estés de acuerdo o que apoyes la posición de la otra persona. Simplemente significa que le has escuchado y comprendido", dice Jay Perry, fundador y director ejecutivo de Ally Business Coaching.


Suena muy simple y, en teoría, lo es. La dura realidad es que es extremadamente difícil de llevar a la práctica debido a varios factores. Sin embargo, cuanto más lo practicas, más impactante es tu efecto sobre las personas que diriges.


Guían a la gente con un plan claro


Cuando el futuro se vuelve incierto, muchos empleados vuelven las miradas a sus líderes para que estos les tranquilicen y les guíen, aunque no tengan todas las respuestas. Como líder, no pasa nada en expresar con confianza tu propia duda o incertidumbre mientras mantienes la autoridad.


A la hora de evaluar dónde se encuentra la gente en la crisis, haz preguntas simples para abordar primero cualquiera de sus preocupaciones. Esto les da la confianza de que tienes tus mejores intereses en mente y de que sabes hacia dónde se dirige el barco. Por ejemplo:




  • ¿A qué necesitas una respuesta inmediata?

  • ¿Dónde puedo centrar mis esfuerzos y atención para apoyarte mejor en este momento?

  • ¿Qué desconoces sobre la dirección que estamos tomando?

  • ¿Qué te impide alcanzar tus objetivos en este momento?


Cuanto más rápido descubras sus desafíos y obstáculos, más probable será que puedas calmarles y apoyarles.


Asegúrate de mantenerte informado y de comunicarte con frecuencia, incluso si no tienes noticias sobre las que informar, porque, como dicen, "no tener noticias es una buena noticia". Y siempre haz un seguimiento de cualquier tema para que tus empleados sepan que estás adoptando medidas.


Actualidad Laboral / Con información de Ihodl