El nuevo coronavirus cambió todo, la forma de convivir, comprar, vender, negociar y trabajar. Todo lo que hasta hace cuatro meses conocíamos y cómo operábamos, en ocasiones hasta de forma mecánica, no volverá a ser igual. Hoy, el regreso al trabajo o el back to work estará completamente regulado, vigilado y restringido por la implementación de protocolos de salud y económicos; que incluirán la forma en que deberemos comportarnos a nivel individual y colectivo, para proteger el bienestar de todos en una organización, así como la salud financiera de esta.


El COVID-19 no se ha ido y tampoco lo hará, y el riesgo sigue latente pues aún no existe una vacuna. Y esta, para que sea global y masiva, tardará de uno a dos años; tampoco hay un tratamiento ni pruebas suficientes que nos permitan flexibilizar ciertos parámetros de distanciamiento social. El reto de países y empresas en esta crisis pandémica será preservar la salud, el empleo y la continuidad de los negocios, asegura Gerardo Herrera, director general para América Latina de Marsh Risk Consulting.


Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo regresar al trabajo con el coronavirus pululando? A continuación te presentamos un plan con algunas de las recomendaciones de Herrera:


1- Diseñar un plan de gestión tanto interno como externo, que se adapte a las nuevas necesidades y realidades del negocio; capacitar a personal en las nuevas modalidades.


2- Rediseñar espacios para evitar que los trabajadores estén muy juntos, permitiendo la sana distancia.


3- Si la actividad lo permite, diseñar esquemas con horarios escalonados (de acceso y retiro) para que no estén el 100% de los trabajadores juntos; rediseñar procesos operativos.


4- Diseñar un esquema (si la actividad permite esto) para que ciertos días, se mantenga el home office en determinada cantidad de la plantilla laboral.


5- Establecer protocolos de seguridad y sanidad que generen ambientes limpios en las instalaciones de forma recurrente. Fijar protocolos de acceso y retiro del edificio.


6- Proveer de insumos de higiene y de protección a todas las personas que laboren en las oficinas y para las instalaciones.


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7- Mantener regulado el uso de espacios comunes, con ventilación, sanitización regular.


8- Disminuir reuniones de contacto, visitas de clientes, tanto internos como externos.


9- Establecer esquemas de detección, asistencia médica y psicológica.


10- Diseñar esquemas nuevos de servicios de alimentación, comedor  y transporte del personal.


11- Rediseñar viajes de trabajo tanto por salud como para mantener flujo de caja y ayudando a la salud financiera de la empresa.


12- Establecer una revisión a presupuestos de viajes y gastos de representación.


13- Establecer seguros y pólizas para la seguridad del empleado y empleador.


Para tener una ruta del regreso a la vida laboral, la firma de Recursos Humanos ManpowerGroup, en alianza con Randstad y Adecco Group, diseñó Una Guía Práctica para un Regreso Seguro. El protocolo integra medidas y lineamientos para garantizar la operatividad y continuidad del negocio, una vez que las industrias reanuden actividades, según el calendario establecido por el gobierno federal.


La planeación del regreso necesita ser en tres partes: identificación de riesgos y control; evaluación y desarrollo de un mapa y plan de regreso al trabajo; y finalmente, implementación, medición, evaluación y ciclo de retroalimentación. Lo primero es categorizar los riesgos de salud que se pueden eliminar, como remover la oportunidad de transmisión del virus en el lugar de trabajo; refiere el documento que incluye más de 90 instrucciones para apoyar en el distanciamiento físico, detección y control de la enfermedad.


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Entre las medidas se destacan:


- En las siguientes semanas de cierre forzado, tal vez algunos empleados no estén dispuestos a regresar al trabajo, a menos que estén seguros de las medidas de salud. Por eso, hay que involucrar a todos en el plan de retorno y comunicar frecuentemente.


- Es importante evaluar cómo estaban y cómo están las operaciones antes y durante el cierre, e identificar brechas versus ‘normalidad temporal’, así como las medidas de distanciamiento físico.


- Hay que comparar las mejores prácticas a través de los sectores, para desarrollar el mapa del regreso al trabajo de manera segura.


- Es vital acordar un enfoque conjunto con todas las partes respecto a la conducta de distanciamiento general/acuerdos de trabajo, junto con propuestas para alteraciones físicas de las oficinas.


- Capacitar a los gerentes y a sus equipos en cómo aplicar el “regreso al trabajo” y los protocolos de higiene y salud.




Actualidad Laboral / Con información de Fortune - Arantzatzú Rizo