Las entrevistas de trabajo son una de las partes dentro de un proceso de selección que más nervios generan entre los candidatos. Esta evaluación es una de las primeras tomas de contacto entre la empresa y el postulante, por lo que es conveniente dar una buena impresión.


Uno de los aspectos que más agradecen los reclutadores es que los solicitantes hagan preguntas acerca del puesto, ya que demuestra gran interés y motivación por iniciar el trabajo.


Además de realizar preguntas sobre la experiencia profesional, las habilidades o conocimientos, los futuros empleados también podrán conocer las condiciones del contrato. Esta es la fase ideal para establecer acuerdos y decidir que estamos convencidos con la oferta.


Renegociar el salario


Más allá del interés por el trabajo, la empresa o la proyección de futuro, otros detalles como el ambiente del equipo, el horario laboral o el sueldo son fundamentales en cada proceso.


Por tanto, cuando encontramos que alguno de estos factores no nos encaja tendremos que iniciar una renegociación. Sin embargo, es esencial hacerlo correctamente para poder llegar a un acuerdo y evitar que nos descarten.


Según destaca J.T. O'Donnell, experta en orientación laboral, en CNBC, la forma en la que reaccionamos o respondemos cuando nos ofrecen un salario bajo puede ser determinante. Hay dos factores clave que siempre tendremos que recordar para no arruinar la oportunidad.


Llevarlo al terreno personal


El salario que ofrecen en un primer momento no siempre responde a una valoración del perfil profesional del candidato, en la mayoría de ocasiones los reclutadores se basan en los presupuestos marcados por la empresa. Puede que a veces sean muy ajustados sin opción a cambio, mientras que en otras esperen una negociación.


Lo mejor es no guardar rencor, estar abierto al debate y ser flexible a la hora de establecer un acuerdo. No dudes en expresar tu horquilla salarial para que la empresa también se ajuste a tus condiciones.


Reaccionar mal


Por supuesto es importante dejar las emociones más fuertes a un lado, sin mostrar ira, frustración o decepción. "Aprovecha ese tiempo para ordenar tus pensamientos, tomar decisiones y preparar una respuesta sólida", explica O'Donnell.


Una de las claves en todos los procesos de selección es mantener una buena relación con la empresa y los reclutadores, ya que aunque no te escojan en esa ocasión puede abrirte puertas en el futuro.


Otros consejos para las entrevistas


La coach laboral recomienda recordar ciertos consejos en cada entrevista, especialmente cuando surgen situaciones que hay que renegociar como el sueldo, los horarios o las responsabilidades.




  • Si no te convence la oferta final siempre puedes solicitar un periodo para pensarlo. Lo habitual es que te den uno o dos días, aunque si son generosos podrán extenderlo hasta una semana.

  • Da siempre las gracias y muéstrate respetuoso por su consideración al valorarte para el puesto, pero no olvides ser firme con tus deseos y deja claro cuáles serían tus expectativas ideales.


Una vez abierto el proceso de negociación, hay varios resultados posibles. Por un lado, puede que la empresa explique que no pueden ofrecer más dinero o que por el contrario, se ajusten a la petición del candidato o le ofrezca otro tipo de bonificaciones.


Actualidad Laboral / Con información de LaInformacion