La semana laboral de cuatro días ha cogido impulso y ganado popularidad en los últimos meses, pero lleva unos años rondando la mente de algunas personas de entornos como la política y la economía.


Ya en 1930, el economista Maynard Keynes fue más allá y aseguró que sus nietos apenas trabajarían 15 horas por semana. La previsión de Keynes parece quedar lejos, pero en estos últimos dos años se ha avanzado en la reducción de la jornada laboral y, en concreto, en trabajar cuatro días a la semana en lugar de cinco.


Si bien quedan algunos inconvenientes y desafíos por superar, este nuevo modelo ha dejado mayoritariamente por ahora beneficios tanto para los trabajadores como para las empresas en salud, descanso, productividad, ingresos... Incluso algunos expertos han abierto el debate sobre si debería ser más corta aún.


Ya sea con su implantación en apariencia definitiva o con estudios controlados o experimentos temporales, estos son algunos de los países que han probado hasta ahora la semana laboral de cuatro días, con diferentes condiciones y nivel de éxito:


España


Uno de los países con experiencia en la semana laboral de cuatro días es España, a través de distintos frentes. A partir de la mencionada propuesta política, el Ministerio de Industria lanzó un programa piloto el pasado 13 de abril para ofrecer ayudas a las empresas que implementen una reducción de la semana laboral.


Entre los requisitos y condiciones de la convocatoria, que cerró en mayo de este año, figuraban la necesidad de reducirla en un 10% pero sin recortar el salario y durante un tiempo mínimo, y que las beneficiarias sean pequeñas y medianas empresas industriales. El importe máximo que se puede conceder a cada una es de 200.000 euros. Moncloa ha recogido 41 solicitudes de empresas de 13 comunidades autónomas.


Ya ha habido pruebas en España, como el piloto que se realizó en Valencia entre abril y mayo, al que se suma la propuesta de otro experimento por parte del País Vasco: en este caso, Euskadi lo probaría en 2024 mediante la implantación de una jornada laboral de 32 horas.


Finalmente, ya son varias las empresas españolas que ofrecen trabajar solo cuatro días a la semana, aunque su alcance es todavía minoritario en el país, que sigue envuelto en el debate.


Se observan beneficios y es bien valorada por los empleados, pero aún genera dudas: siete de cada diez empresas y seis de cada diez personas autónomas no ven viable implementar la semana laboral de cuatro días en España sin reducción de sueldo, según un informe reciente de Adecco que recoge El Economista.


Reino Unido, Escocia y Gales


Reino Unido es uno de los países con más protagonismo en relación con la semana laboral de cuatro días, pues ha llevado a cabo varios estudios, incluido uno de los mayores del mundo, en el que participaron 61 empresas y cerca de 2.900 empleados.


Este ha dejado observaciones positivas como que el 40% de los trabajadores decía tener menos problemas para dormir con este modelo, el 46% declaraba experimentar menos fatiga de lo habitual y que las empresas habían experimentado un aumento medio de los ingresos del 1,4% durante el estudio. El 92% de ellas afirmaron que continuarían con este nuevo horario.


Este programa piloto es uno de los que 4 Day Week Global llevará a cabo por el mundo. "Se van a poner en marcha programas similares en Estados Unidos e Irlanda, y están previstos otros en Canadá, Australia y Nueva Zelanda", declaró entonces Joe Ryle, director de la campaña 4 Day Week UK, según recoge Euronews.


Escocia también tiene previsto probar la iniciativa en 2023, con una reducción del horario en un 20% pero sin recortar los salarios. El modelo cuenta con el apoyo de la población, del partido al frente del Gobierno (SNP, junto a los Verdes, quienes además ya la implementan en su plantilla) y de algunas grandes compañías nacionales, aunque otras organizaciones se han negado a participar por el momento, apunta el medio.


Finalmente, Gales está estudiando la posibilidad de sumarse, después de una recomendación por parte de la Comisión de Peticiones del Senedd (Parlamento galés).


Islandia


Años antes, en Islandia, el experimento en torno a la semana laboral de cuatro días se saldó con un gran éxito. Entre 2015 y 2019 se pasó de una jornada de 40 horas a una de 35 o 36 dependiendo del contrato, pero manteniendo el mismo sueldo.


El resultado fue que las compañías islandesas percibieron una clara mejora en servicios y productividad, mientras que los empleados manifestaron un menor agotamiento y una mayor satisfacción.


Nueva Zelanda


Otro de los países pioneros en la semana laboral de cuatro días que la probó con éxito fue Nueva Zelanda, con una prueba en 2018 en una empresa de 240 empleados, quienes trabajaron 32 horas a lo largo de dos meses en lugar de 40 y cobraron la misma paga.


La compañía vio que la plantilla estaba más contenta y era más productiva. "Los encargados señalaron que los empleados eran más creativos, su asistencia era mejor, eran más puntuales y no se iban antes ni se tomaban largos descansos", declaró entonces un investigador a The New York Times.


En la actualidad, 81 empleados del gigante empresarial Unilever se encuentran en una prueba de un año, con una semana laboral de cuatro días y el salario completo, informaba Euronews en junio.


Australia


Recientemente, la vecina Australia ha llevado a cabo un estudio durante 13 meses sobre trabajar solo cuatro días a la semana y ha concluido que "todos los países tendrían que buscar esa opción" por sus beneficios para la salud.


En él, los investigadores, de la Universidad de Australia del Sur, han observado que esta jornada reducida permite dormir 21 minutos más cada día y hacer un 13% más de deporte.


"Las empresas de todo el mundo están probando una semana laboral más corta. No es sorprendente que los empleados aseguren tener menos estrés, agotamiento, fatiga, así como una mejor salud mental y un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida. Este estudio proporciona evidencia empírica de que las personas tienen patrones de estilo de vida más saludables cuando tienen un breve descanso, como un fin de semana de tres días", señala la investigadora Carol Maher.


Suecia


De vuelta a Europa, Suecia también ha probado la reducción de jornada (acortarla de ocho a seis horas, dejando el sueldo completo) y, en su caso, ha sido con diferente acogida: algunas empresas la han aplicado con éxito, pero no se ha generalizado en todo el país.


Además, ha recibido bastantes críticas por ser considerada una medida cara tanto para el Gobierno como para las empresas, apunta InfoJobs. Aun así, dejó señales positivas en una unidad de ortopedia de un hospital universitario y firmas como Toyota han decidido mantenerla, complementa Euronews.


Su vecina Finlandia también estuvo asociada a una reducción de la jornada laboral (seis horas, cuatro días), pero resultó ser una noticia falsa; en la realidad, la idea no pasó de un tuit de la actual primera ministra, Sanna Marin, recuerda el medio.


Bélgica


Bélgica es otro de los países que se ha subido al 'carro' de la semana laboral de cuatro días. A través de una nueva ley, que entró en vigor en noviembre del año pasado, la introducirá para quienes la soliciten, pero con algunas condiciones diferentes a las antes mencionadas.


En su caso, el plan belga plantea trabajar cuatro días, pero sin tocar las 40 horas semanales, y permite que los trabajadores elijan voluntariamente y con flexibilidad (entre las cuatro o las cinco jornadas a la semana, o hacer 30 horas una semana y 50 la siguiente, por ejemplo), publican El Economista e InfoJobs.


Portugal


"Portugal se convierte en el último país europeo en anunciar una prueba" con la semana laboral de cuatro días, apunta Euronews en el mes de junio, cuando se ha anunciado un proyecto piloto financiado por el Gobierno vecino.


Por medio de este, 39 empresas privadas participarán en la iniciativa y seguirán el modelo 100-80-100: 100% del salario, durante el 80% del tiempo, con el compromiso de mantener el 100% de la productividad.


Pruebas e interés en Alemania, Japón, Estados Unidos y Canadá


Por último, como países con interés en la semana laboral de cuatro días se encuentran estos cuatro, entre otros, según las encuestas realizadas y citadas por Euronews.


A tres de cada cuatro trabajadores alemanes les gustaría tener este tipo de jornada, misma proporción de encuestados que se mostraron favorables de que el Gobierno estudie introducirla. Entre los empresarios, dos de cada tres la apoyan.


Con el respaldo del Gobierno nacional, las grandes empresas japonesas quieren adentrarse en este sistema (Microsoft Japón y Panasonic son algunos ejemplos), en el contexto de un país en el que está presente una cultura adicta a trabajar y que busca acabar con el karoshi, o muerte por exceso de trabajo.


Además, nueve de cada diez trabajadores estadounidenses está a favor de reducir la semana laboral, según una encuesta de Qualtrics. En Canadá, la mitad de las grandes empresas (más de 500 empleados) "probablemente implantarían semanas laborales de cuatro días" y ocho de cada diez trabajadores a tiempo completo también estarían dispuestos a trabajar un día menos, de acuerdo con investigaciones de Indeed y de Maru Public Opinion.


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider