La puesta en marcha del llamado redireccionamiento estratégico que están elaborando los altos mandos directivos de Ecopetrol, anunciado desde el año pasado cuando se profundizó la crisis de los precios del petróleo, será el potro al que tendrá que montarse el nuevo presidente de la compañía, cuyo nombre, según se difundió, se conocerá esta semana. El exministro Juan Carlos Echeverry y Felipe Posada son los dos candidatos más opcionados.

Expertos consultados y fuentes de la industria coinciden en afirmar que, del proceso de sucesión tranquilo y pausado que se ha previsto para reemplazar a Javier Gutiérrez, su sucesor entrará a navegar por aguas turbulentas, toda vez que este viraje implicará la toma de duras decisiones a nivel administrativo y operativo, con el fin de mantener una empresa rentable.

Eduardo Sarmiento, economista y director del Centro de Estudios Económicos de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, asegura que el revolcón en la petrolera tiene que comenzar por una revisión de los directivos sobre sus convicciones sobre este negocio y la evolución de los precios del crudo, pues se pasó por alto la caída progresiva en el precio de la acción de la compañía en los últimos años.

Según la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), el 3 de mayo del 2012 el título de la petrolera tocó un máximo de 5.850 pesos, pero fue perdiendo valor desde febrero del 2013 y hoy se ubica en 2.005 pesos.

Sarmiento dice que los precios históricos del crudo han fluctuado entre 20 y 40 dólares y que las altas cotizaciones se dieron por la acción desesperada del ‘cartel’ de los países árabes. Esto no era sostenible, pues lo normal era que los precios regresaran a niveles entre 40 y 50 dólares, proyección y visión que tenían que haber aplicado los expertos en Ecopetrol.

“Una empresa que se montó con semejante error de precios del crudo en 80 dólares por barril obviamente está totalmente descuadrada. Lo primero es alinearse con la realidad, examinar por qué se equivocaron, que revisen sus proyecciones sobre el mundo petrolero, las condiciones de la empresa y reformulen este programa, que va implicar desde luego ajustes de personal y reorientación de las prioridades”, señala Sarmiento.

Salida de gente

Sarmiento y otras fuentes consultadas no dudan que un tema álgido que estará en la agenda del nuevo timonel de Ecopetrol será el recorte de personal (con el respectivo manejo de las relaciones con el principal sindicato (Unión Sindical Obrera) que ya anuncia una huelga, así como la cancelación de proyectos costosos como la modernización de la refinería de Barrancabermeja y la venta de activos no estratégicos.

Sobre el complejo de refinación hubo grandes expectativas locales desde hace varios años, a tal punto que muchos empresarios de la zona hicieron inversiones para alistarse para futuros contratos, que finalmente no llegarán.

De hecho, la compañía ya inició el proceso de venta del 6,8 por ciento de las acciones de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), y anunció lo mismo para el 5,3 por ciento de cuota que tiene en Interconexión Eléctrica S.A. (ISA), mientras algunas versiones ya hablan del interés de salir del 43 por ciento de participación que la petrolera tiene en Invercolsa.

“Aquí no se trata de cuáles proyectos escoger, sino de cuáles abandonar, pues el país no puede seguir con esta monumental inversión que está representada en una gran cantidad de proyectos que no son rentables”, advierte el analista.

Agrega que habrá que desechar los proyectos que solo son viables con un barril de crudo por encima de los 50 dólares, entre ellos la modernización de la refinería de Barrancabermeja y la venta de varios campos (en exploración o producción), que no le generen valor a sus cuentas.

Además, el nuevo presidente de Ecopetrol y el equipo directivo en pleno tendrán que analizar si financieramente es viable continuar con el control de Cenit, la filial de transporte, firma que ha contemplado la vinculación de socios que le ayuden en el negocio de movilización de petróleo y productos derivados.

Ajuste y eficiencia

Por su parte, el ministro de Minas y Energía, Tomás González Estrada, explica que en el mundo todo el sector petrolero está en pleno ajuste y la persona que llegue a Ecopetrol va a tener que liderar este proceso en el interior de la empresa.

Según el funcionario, la compañía va a tener que priorizar la inversión de acuerdo con los recursos disponibles y tendrá que ser muy eficiente desde el punto de vista operativo y en procesos, asegurándose de que la exploración sea de la mejor calidad posible.

“Son tres áreas muy importantes. Además, se necesita un equipo de exploración de élite para que tengamos la sostenibilidad y el crecimiento que esperamos hacia adelante”, asegura el funcionario al indicar que, para preservar los empleos y mitigar el impacto sobre las economías locales, el mejor antídoto es mantener la producción y subirla.

Pero fuentes del sector señalan que al analizar los proyectos viables y la gente que se requiere para ejecutarlos, la petrolera de mayoría estatal necesariamente tendrá que empezar un programa de retiros voluntarios, pues otra cosa es trabajar con la mitad de los ingresos que se tenían hasta hace unos meses.

Asimismo, otro de los puntos duros a afrontar, desde este año, es el replanteamiento de la cuota que cada año recibe la Nación por dividendos (el año pasado se repartió del 80 por ciento de las utilidades), ya que, según Eduardo Sarmiento, esta se basaba en precios del petróleo altos y la única salida en el actual panorama sería subiendo el precio de la gasolina que produce Ecopetrol, algo que no se ve en el corto plazo dada la reducción que hizo el Gobierno de 300 pesos en el precio de referencia para marzo.

 Actualidad Laboral / Con información de El Tiempo