26-06-2014
Este jueves fue instalada la Asamblea Anual de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), jornada que se llevó a cabo en Paraguaná, estado Falcón. Este evento coincide con los 70 años de esta organización, por lo que su presidente Jorge Roig ofreció un discurso en el que exaltó los valores y principios que los rigen como gremio.
Roig manifestó que hay varias razones que hacen exitosa a Fedecámaras; sin embargo, destacó que hay una fundamental para siga 'presente y fortalecida'. " Esa razón es una razón testaruda, es que simplemente no hay ningún Gobierno, por más que lo intente, que pueda vivir y progresar sin los empresarios", enfatizó.
Resaltó que en estos momentos, Venezuela "va en la dirección incorrecta" por lo que, a su juicio, "un cambio de dirección no solo es absolutamente necesario, es urgente". Roig manifestó que han propiciado el diálogo con el Gobierno como factor indispensable para resolver la crisis del país, aunque hasta ahora "no hayamos logrado un diálogo eficiente y productivo".
"Teníamos la esperanza de contar en esta asamblea con el Presidente de la República (Nicolás Maduro) o en su defecto a algún representante del alto Gobierno. No ha sido así a pesar de nuestras reiteradas invitaciones. Este hecho por sí mismo revela una extraña concepción del diálogo por parte del Gobierno actual", acotó.
Asimismo, expresó que pese a esas desavenencias no es una opción para el sector empresarial dejar de conversar con el Ejecutivo. "Seguiremos firmes en nuestra intención de influir en la agenda pública para lograr un mejor país para todos los venezolanos", aseguró.
Aclaró que Fedecámaras "no usa una calculadora política o electoral para decidir sus acciones, nuestra guía constante es la gente de Venezuela y este país nuestro y de todos". Destacó el empeño que tienen para "detener el innegable deterioro social y económico" del país, "cuyas grandes víctimas son los más pobres, los trabajadores y los jóvenes".
Roig resaltó que los problemas "particulares" como inseguridad, inflación y escasez, no dejan ver que "hoy somos un peor país que ayer… y lo peor es que si no hacemos nada, todo parece indicar que mañana seremos un peor país que hoy".
"Algo no estamos haciendo bien…"
El presidente de Fedecámaras también lamentó que Venezuela se esté quedando atrás con respecto al resto de América Latina: "los países desarrollados no discuten sobre socialismo o capitalismo... discuten sobre velocidad o lentitud. Venezuela es lenta en su progreso y la más veloz en su deterioro. Somos un país que todos miran con escepticismo, algunos como botín y otros con lástima…pero pocos con genuina admiración".
Considera que si el sector público y sector privado trabajan unidos se podría recobrar el bienestar y avanzar hacia el fortalecimiento de la economía. "Aquí estamos los empresarios, no para hacer un negocio sino para contribuir a hacer un país, pues del mismo modo que nos sentimos orgullosos de ser empresarios, sentimos un inmenso orgullo de ser venezolanos", dijo.
Indicó que el empresario actual tiene una conciencia muy clara de que el trabajador y el profesional tienen que ser "socios directos permanentes en la tarea de producir más y mejor riqueza para distribuirla con más y mejor solidaridad social, para alcanzar más y mejor calidad de vida".
Roig, a propósito de los 70 años de Fedecámaras, agradeció el apoyo del comité gerencial: Francisco Martínez, Carlos Larrazábal y Pedro Rivas. Así como a todo el directorio y "muy especialmente a todo el personal de Fedecámaras que tanta solidaridad nos expresaron en tan complejos momentos".
Celebró que 68 % de la población perciba a Fedecámaras "trabajando por el país" y se comprometió a no desmayar por Venezuela.
Actualidad Laboral / SZ