18-08-2020

El mayor sindicato de Alemania, IG Metall, dio a conocer que su principal reivindicación de cara a la nueva ronda de negociaciones colectivas será reducir la semana a 4 días laborales para frenar el desempleo acaecido por el coronavirus.


En el corto plazo, la medida ayudaría a enfrentar "los cambios estructurales en sectores como el automotriz", que no sólo ha sufrido un duro golpe en los últimos meses, sino que será de los últimos en recuperarse por completo (si es que en algún momento llega a hacerlo), en palabras del presidente del sindicato, Jörg Hoffman. "Con esto, los empleos en la industria pueden mantenerse en lugar de ser recortados".


La industria automotriz alemana —uno de los pilares de la economía del país— está experimentando una importante transformación hacia la movilidad sostenible, impulsada por los movimientos climáticos, el aumento de la automatización, la digitalización y los cada vez más restrictivos impuestos para reducir las emisiones.


IG Metall, que representa a los trabajadores de los principales fabricantes de automóviles como Audi, BMW y Porsche, es el mayor sindicato industrial de Europa. Su poder de negociación, mencionan los analistas especializados, los sitúa como una de las principales tendencias nacionales a la hora de lograr acuerdos de calado.


Empleadores se oponen


La propuesta del sindicato IG Metall fue rechazada por empresarios alemanes. "La economía alemana está sufriendo un gran impacto de productividad", dijo el director gerente de la Asociación Federal de Asociaciones Patronales Alemanas (BDA), Steffen Kampeter. Una semana de cuatro días con compensación salarial agravaría este impacto. "Solo superaremos la crisis si permitimos la prosperidad y la seguridad social con más empleo", dijo Kampeter.


Michael Hüther, presidente del Instituto de la Economía Alemana (IW), cercano al sector empresarial, se pronunció contra la medida propuesta por el sindicato, "porque no sería más que una extensión y, por lo tanto, una capitulación ante la crisis", dijo Hüther a FAZ. En este contexto, se refirió al Producto Interior Bruto de Alemania, que cayó diez por ciento en el segundo trimestre, y advirtió sobre el aumento de los costos laborales como un riesgo para el empleo.


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider y DW