Mejorar la productividad en el desempeño de nuestro trabajo -especialmente en el ámbito freelance- es uno de los retos a los que siempre nos enfrentamos. Por eso, hoy queremos proponerte cinco técnicas originales que puedes poner en práctica para ser más productivo .


No importa que trabajes desde casa o desde la oficina, por el día o por la noche, en una gran empresa o en una pyme, como asalariado o como autónomo. La productividad debe ser una de tus prioridades y aunque no sea sencillo mantenerla estable en el tiempo, existen diversas estrategias y técnicas recurrentes para potenciarla, algunas de ellas tan famosas como el método Kanban o la técnica Pomodoro.


Hoy queremos hablarte de algunas técnicas originales para aumentar tu productividad que seguramente no conocías y que pueden resultarte de gran utilidad para optimizar tu tiempo, gestionar tus tareas y rentabilizar tus esfuerzos.


“No romper la cadena”, el método de Jerry Seinfeld


Este famoso actor ha generado su propio método, consistente en escoger una tarea a largo plazo que quieras conseguir -acabar de redactar tu tesis, entregar el proyecto a un cliente o preparar ese examen de idiomas son algunos ejemplos- y coger un rotulador rojo y un calendario físico. Marca el primer día con una X, que constituirá el comienzo de una cadena que no podrás romper hasta la fecha señalada para terminar de cumplir tu propósito.


Es una técnica ideal para adquirir motivación y constancia para grandes proyectos o nuevos hábitos, como dejar de fumar, hacer deporte diario o comenzar a estudiar una nueva disciplina.


Getting Things Done, la técnica de David Allen


El consultor David Allen es el creador de una técnica de productividad para optimizar nuestra forma de gestionar el tiempo, denominada Getting Things Done o GTD, por sus siglas en inglés. Esta rechaza la jerarquización tradicional de tareas y se basa en cinco claves fundamentales: recopilar, procesar, clasificar, revisar y hacer.


Esta técnica propone que realicemos listas, organizando recordatorios de los proyectos y sus fases -es útil el formato deadline-, detallando todas las acciones que requieren las tareas en cuanto tengamos conocimiento de ellas, y no cuando vayan a expirar. Así, lograrás estar descansado, confiado y atento a cada proyecto. Te recomendamos para ello aplicaciones como Evernote o Trello.


“Necesito, Debería, Quiero”, la técnica de Jay Shirley


Jay Shirley ha desarrollado una aplicación web llamada The Daily Practice cuyo propósito principal es crear hábitos en base a tres tareas obligatorias. Esta técnica consiste en elaborar una lista cada mañana con tres quehaceres: una tarea con prioridad elevada que impactará de inmediato en tu vida (“Yo necesito”), una tarea destinada a tus objetivos a largo plazo (“Yo debería”) y algo que te apetezca mucho hacer a lo largo del día para contribuir a tu motivación (“Yo quiero”).


Para que sea efectiva debes revisarla por la mañana del día siguiente. ¿Has logrado progresar y ser feliz gracias a ella? Es fundamental para no consumirte y tener un aliciente diario que sustente tus altos índices de productividad.


La lista anti-ToDo de Marc Andreessen


El cofundador de Netscape es el creador de esta técnica de productividad en contraposición a las habituales listas de ToDo, que no lo ayudaban a incrementar su productividad en absoluto. Si estas últimas se basan en anotar de forma pormenorizada lo que debes hacer durante el día, Andreessen te propone que anotes lo que has hecho al final del mismo.


Su idea parte de que las listas de cosas por hacer jamás son completadas al estar siempre repletas de más tareas, provocando una sensación de falta de motivación y productividad. Así, la lista anti ToDo pretende celebrar los avances logrados, algo fundamental para medir tu progreso y calcular el desempeño de tus horas de trabajo.


“Horario Ideal Biológico”, el método de Sam Carpenter


Este autor escribió el libro Work the System para explicar cómo amasar más dinero trabajando menos tiempo. Su técnica denominada Biological Prime Time u Horario Ideal Biológico se fundamenta en averiguar cuáles son las horas del día en las que eres más productivo.


Para ello debes concentrarte en medir tus niveles de productividad, enfoque y motivación en cada hora del día durante todos los días de trabajo de una semana, puntuando cada uno en una escala del 1 al 10. Crea con todos los resultados un gráfico en Excel y conoce cuáles son las horas en las que estás al nivel máximo: ese es tu Horario Ideal Biológico, en el que debes trabajar en tus tareas más importantes.


Actualidad Laboral / Con información de TicBeat