15-05-2019

La mayor sentencia contra Monsanto, adquirida por la compañía alemana, por el presunto efecto cancerígeno de un herbicida a base de glifosato vuelve a pasar la cuenta en Bolsa, desinflando las acciones de Bayer a mínimos a los que no llegaba desde hace siete años, 53 euros. El gigante químico alemán no encuentra apoyos suficientes para frenar su tendencia a la baja en la bolsa. La evolución de su negocio queda en un segundo plano, y todas las alertas de los inversionistas se concentran en las miles de denuncias presentadas contra el herbicida a base de glifosato de Monsanto.


A comienzos de este mismo mes, la empresa recibió un respaldo destacado al otro lado del Atlántico. La Agencia de Protección Medioambiental de EEUU reiteró que el glifosato no es cancerígeno. Su resolución fue recibida con alivio en la Bolsa de Fráncfort, con un alza al cierre de 3,76%. La opinión de las autoridades medioambientales de EEUU se ve eclipsada, sin embargo, por la última sentencia dictada por los tribunales estadounidenses contra el glifosato de Monsanto. En la jornada del 13 de mayo se conoció que un jurado popular de Oakland (California) ordenó a Monsanto, propiedad de Bayer, pagar US$ 2.000 millones a una pareja al considerar que el herbicida les causó cáncer. La sanción impuesta es la más cara de las emitidas hasta la fecha por el herbicida. La sentencia es recurrible, y los analistas no descartan una rebaja en la multa impuesta. Pero, confirma los augurios más pesimistas sobre el impacto que tendrán las miles de denuncias presentadas contra la compañía por el presunto efecto cancerígeno del glifosato.


bayer-monsanto


En marzo, Bayer ya recibió una segunda sentencia condenatoria en EEUU que agravó además, el alcance de la condena. En la primera sentencia los tribunales dieron la razón a Dewayne Johnson, un jardinero profesional, que alegaba que el herbicida, fruto de su trabajo diario, le había provocado cáncer. En la segunda sentencia el afectado era Edwin Hardeman, que no estaba expuesto al glifosato por su actividad profesional, pero sí por su uso durante décadas para cuidar el jardín de su casa.


La reacción de los inversionistas a la última sentencia no se ha hecho esperar, y nada más comenzar la jornada del martes en la Bolsa de Fráncfort, las caídas han alcanzado el 5% en las acciones de Bayer. Con este castigo adicional, la empresa química alemana ahondaba sus mínimos de siete años, desde 2012, hasta los 53 euros.


La cotización de Bayer está a punto de perder la mitad de su valor en los 12 últimos meses. Hace justo un año, en mayo de 2018, sus acciones resistían en los 100 euros por acción. Los mínimos de 53 euros registrados en la sesión de ayer elevan, además, al 25% las pérdidas acumuladas solo desde el inicio de 2019.


Actualidad Laboral / Con información de Estrategia y Negocios