El deterioro de las estaciones de Bomberos del estado Vargas, obliga a los funcionarios que cumplen sus roles de guardia nocturna, a sacar los colchones de los dormitorios y lanzarlos en espacios abiertos dentro del propio comando, ya sea en los espacios del estacionamiento o en los patios centrales. La denuncia fue realizada por los propios apagafuegos, que aseguran ser el cuerpo de seguridad más desasistido en el litoral central.
“Desde hace dos años se están anunciando inversiones para mejorar los dormitorios, para acondicionar todas las estaciones, pero eso no ha sucedido. Más bien vamos en retroceso. Estamos sin aires acondicionados, sin ventiladores y hacinados. Los dormitorios con filtraciones. Es preferible sacar el colchón y dormir a la intemperie, así la plaga te coma vivo”, cuenta uno de los funcionarios, que alega no puede identificarse pues todos los funcionarios del cuerpo de bomberos de Vargas, tienen prohibido declarar a la prensa.
“En teoría, un funcionario de bomberos debe tener un espacio idóneo, para poder contar con una respuesta idónea a la emergencia. Pero aquí no contamos ni con atención para nosotros, ni con equipos para responder a las emergencias que tenga cualquier vecino de Vargas”, asegura otro funcionario bomberil. De acuerdo a los funcionarios, toda esta situación ha ocasionado que de los 178 bomberos activos a mediados del año pasado, actualmente solo se cuente con 94 bomberos activos en la entidad varguense.
Según los estándares internacionales, por cada 1000 habitantes debe haber un bombero. De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística, Vargas cuenta con una población de 412.000 personas, que se incrementa los fines de semana con la población flotante de temporadistas a espacios públicos, miembros de clubes recreativos o propietarios de apartamentos vacacionales. Ante esa cifra y la población flotante, el cuerpo de bomberos de Vargas debería tener, por lo menos, 500 efectivos. Actualmente, solo se cubre el 19% de este requerimiento.
En cuanto a estaciones y vehículos los funcionarios indicaron que, en teoría, el cuerpo de bomberos de Vargas tiene 10 estaciones y una flota de 54 vehículos. Pero, hoy día solo están operativos cinco puestos: el cuartel central en Maiquetía y las subestaciones de Naiguatá, Caribe, Catia La Mar y Carayaca, que deben defenderse con solo dos unidades: un camión para suprimir incendios y una camioneta con un tanque de agua. El cuerpo de Bomberos no cuenta con ninguna ambulancia, a pesar de ser este el servicio que más solicitan los litoralenses.
Actualidad Laboral / Con información de El Pitazo
