Para abrir un negocio a través de Internet es importante anticipar las ventajas y posibles desventajas con un estudio de riesgos. En ocasiones se piensa que al prescindir del alquiler de un local o un negocio físico es algo sencillo, pero no se debe pecar de confiado ya que existen factores que a tener en cuenta y que pueden suponer un riesgo que, en este caso el emprendedor debe decidir asumir o no asumir. Analizamos cinco ventajas y cinco desventajas de los negocios online:


Ventajas


Los negocios online son rápidos y económicos: Es mucho más económico que un negocio físico, ya que solo hay que cubrir los gastos de conexión a Internet, la compra del dominio, el diseño de la web y los costes de mantenimiento, y además de más barato es mucho más rápido, ya que en un par de días se puede tener montado un negocio online.


Las 24 horas del día 7 días a la semana: El negocio es accesible a cualquier hora y cualquier día ya que en Internet no existen las jornadas laborales, desaparecen los horarios comerciales.


Completa independencia: Tú eres tu propio jefe y pones las reglas en tu trabajo y en tu empresa.


Flexibilidad geográfica: Se puede trabajar en cualquier lugar del mundo con la simple condición de que haya conexión a Internet.


Mayor exposición: Personas de todo el mundo pueden visitar tu negocio desde un ordenador o un teléfono móvil, no existe la barrera del espacio.


Desventajas


Problemas técnicos: Un contra de trabajar a través de Internet es que la página puede bloquearse o caerse si recibe un gran número de visitas. También existen otros factores externos que impidan trabajar como una avería en la línea o un fallo eléctrico.


Mercado muy competitivo: A día de hoy prácticamente cualquier negocio ya existe en Internet, por lo que es muy importante que buscar un nicho de mercado muy concreto y la manera de destacar la empresa por encima de las demás.


No hay garantías de éxito: Para posicionar tu web es necesario un estudio de mercado y un importante trabajo de márketing, pero aun así no existen garantías de éxito.


Es fácil distraerse: Seamos realistas, casi nunca trabajar desde casa es tan productivo como hacerlo desde una oficina ya que estamos trabajando en un entorno con gran cantidad de estímulos de distracción y eso puede repercutir negativamente en la calidad de nuestro trabajo.


Se pierde el contacto directo con el cliente: Todavía a día de hoy hay gente muy reacia a comprar o hacer cualquier movimiento empresarial por Internet, muchos prefieren hacerlo de manera física ya que les inspira más confianza.


 Actualidad Laboral / Con información de Forbes