Insertarse en el mercado laboral es un desafío significativo para las nuevas generaciones, y aún más complejo para los jóvenes con discapacidad, quienes enfrentan múltiples barreras. En el marco del próximo Día Internacional de la Juventud en España, que se celebra el 12 de agosto, la Fundación Adecco, en colaboración con Wärtsilä, presenta su 9º informe titulado "Jóvenes con Discapacidad, motor de futuro". Esta edición incluye una encuesta a 253 jóvenes con discapacidad menores de 30 años, de los cuales el 89,8% nunca ha trabajado, es decir, están buscando su primer empleo.
Los expertos a cargo de la investigación advierten que el mercado laboral actual, se caracteriza por la incertidumbre y la competencia. Lo que crea un entorno desafiante para quienes buscan una oportunidad profesional, especialmente si no tienen experiencia laboral previa. Esta situación es aún más complicada para los jóvenes con discapacidad, como refleja su tasa de desempleo del 48,1%, comparada con el 27% de sus compañeros de generación, según el último informe del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal).
Tras una exhaustiva investigación que ofrece un panorama global, de la situación laboral de los jóvenes; el informe concluye con una serie de recomendaciones, para mejorar su inserción en el mercado laboral.
1- Identifica tus habilidades blancas y destácalas en el currículum. A la hora de encontrar empleo, las empresas valoran nuestros conocimientos y capacidades (hard skills), pero también nuestras actitudes y valores (soft skills o habilidades blandas). En el caso de las personas con discapacidad, algunas de estas soft skills suelen verse especialmente potenciadas. Por ejemplo, la empatía, la capacidad de sacrificio, el esfuerzo, la superación… Refleja y pon en valor estas cualidades en tu currículum, para que tu candidatura tenga un valor añadido.
2- Redacta una carta de motivación o presentación en la que compartas tus principales motivaciones y aspiraciones para el empleo. Trata de proyectar ilusión por aprender y aportar valor al proyecto empresarial.
3- Fórmate en áreas relacionadas con el empleo que estás buscando. Idiomas, nuevas tecnologías, marketing digital, habilidades de comunicación… Estas formaciones suplirán los vacíos, que a veces deja la ausencia de experiencia.
4- Convierte la discapacidad en una fortaleza. Construye tu discurso en positivo, explicando cómo la discapacidad te ha servido para desarrollar habilidades y competencias: como el esfuerzo, la orientación a resultados, la superación o la capacidad de adaptación.
5- Utiliza servicios de apoyo y redes de contacto. Aprovecha los servicios de orientación laboral y apoyo, que ofrecen entidades sin ánimo de lucro. Además, es crucial construir y utilizar la red de contactos, incluyendo familiares, amigos, antiguos compañeros de estudio y profesionales del sector, para descubrir oportunidades de empleo que no siempre están publicadas. Conéctate también con otros profesionales en LinkedIn, y participa en grupos y foros de tu sector. Una recomendación oportuna puede abrirte puertas inesperadas.
6- Busca empresas inclusivas y programas especializados. Identifica empresas que tengan programas de inclusión laboral para personas con discapacidad, o que estén especialmente sensibilizadas. Muchas compañías tienen políticas específicas, y programas para fomentar la diversidad y la inclusión.
7- Apuesta por la proactividad y la perseverancia. Encontrar empleo puede ser un proceso largo y desafiante, por lo que la proactividad y la perseverancia son cualidades esenciales. Si no tienes suerte en un proceso de selección, no te rindas. Sigue insistiendo y la oportunidad acabará llegando. Ser proactivo/a implica tomar la iniciativa, y actuar con anticipación en lugar de esperar a que las oportunidades lleguen a ti. Por ejemplo, investigando a empresas en las que te gustaría trabajar, y contactando directamente con ellas; sin esperar a que publiquen una oferta de trabajo.
8- Establece objetivos claros. Define metas específicas y alcanzables para tu búsqueda de empleo. Como enviar un número determinado de solicitudes por semana, o asistir a un cierto número de eventos de networking al mes. Tener objetivos te ayudará a mantener el enfoque y la motivación.
9- Mantén una actitud positiva. Postularte a varias ofertas y no tener suerte, es completamente normal. En lugar de desanimarte, utiliza estas experiencias como oportunidades para aprender y mejorar. Analiza qué puedes hacer diferente la próxima vez, y sigue adelante.
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Actualidad Laboral / Con información de Diario Responsable