La dura vuelta a la rutina tras las vacaciones siempre se nos hace cuesta arriba. Si bien es cierto que hay algunas personas que son capaces de ponerse a tope de rendimiento, enseguida hay otras muchas, que tardan en recuperar su nivel de productividad habitual. Esto no es debido únicamente a la añoranza de los momentos de ocio y disfrute de las vacaciones, sino que el ritmo de trabajo se ve afectado por otras cuestiones: la cantidad de tareas pendientes tras un periodo largo de ausencia —como una bandeja llena de correos electrónicos o montones de llamadas por devolver, por ejemplo—; que se juntan con los proyectos que arrancan con el nuevo curso; la pérdida de nuestras rutinas habituales, que nos lleva a distraernos y perder el tiempo; la falta de costumbre de madrugar y de enfrentarnos al tráfico; las pocas ganas de volver a ver al jefe, etc.
Todos estos factores influyen en nuestro ánimo y repercuten en nuestra productividad. Y, aunque no podemos eliminar todos estos elementos que nos complican la vuelta al trabajo, sí que podemos poner mucho de nuestra parte, para minimizar los efectos de algunos de ellos.
Miguel Navarro, CEO de Productividad Feroz, propone 10 recomendaciones para enfrentar la vuelta al trabajo, y optimizar la jornada laboral:
1- Ponte en marcha
En primer lugar, aconseja aprovechar este nuevo periodo para acometer todo aquello que hemos ido atrasando: como hacer ejercicio, empezar a cuidar la alimentación, retomar una afición que teníamos de lado, etc. Así pues, puede tomarse no sólo como el momento de la vuelta al trabajo, sino que puede afrontarse casi como un ‘año nuevo’, igual que para los niños en el colegio; marcándonos nuevos objetivos después de la relajación del verano.
2- Hacerse preguntas a uno mismo
Navarro recomienda que nos planteemos cuestiones como por qué tenemos que volver al trabajo o qué objetivos nos planteamos; para sacar la máxima fuerza y ser productivos. Según explica, es importante que recordemos qué es lo que nos motiva a la hora de trabajar, ya sea abordar un nuevo proyecto, conseguir un ascenso, el salario que recibimos cada mes; o incluso, pensar en las próximas vacaciones.
3- Compromiso de 5 minutos
Si no nos apetece demasiado realizar alguna tarea, podemos intentar comprometernos con nosotros mismos, a ponernos a hacer algo solamente durante 5 minutos. El CEO de Productividad Feroz asegura que cuando se empieza una tarea, es mucho más fácil continuar con ella. Así que es probable que tengamos más ganas de continuar con la tarea que ya hemos empezado, cuando pasen esos primeros 5 minutos. Y esto nos pasa tanto con el trabajo como con otras actividades, como ponernos a hacer deporte, a leer un libro, a practicar nuestras aficiones…
4- Las dos fases
Algunas personas tienden a paralizarse, pensando en la carga de trabajo que tienen por delante. En estos casos, es recomendable darnos unos minutos 10-15 minutos para pensar, y estructurar un plan. Después, debemos poner en marcha la segunda fase, aplicando el plan previamente ideado. Esto nos ayudará a perder menos tiempo, pudiendo dedicarlo a sacar adelante toda la tarea, que tenemos pendiente.
5- Eliminar acciones y hábitos innecesarios
Adquirir nuevos hábitos e incorporar algunas acciones es imprescindible, para mejorar nuestra calidad de vida y laboral. Pero también es necesario soltar lastre y eliminar todas aquellas acciones y hábitos, que no nos aportan nada, para centrarnos en lo absolutamente prioritario. Esto nos ayudará a rendir mejor en el trabajo, y aumentar nuestra productividad.
6- Tener clara una visión
Aunque nos cueste olvidarnos de los buenos momentos pasados durante las vacaciones. Navarro incide en que tenemos que enfocarnos en la visión y objetivo, que queremos cumplir con nuestra vida profesional. Esto nos permitirá centrarnos más fácilmente en los objetivos a corto plazo, que debemos cumplir para alcanzar las metas que nos fijamos a medio y largo plazo.
7- Proteger el tiempo
Un error frecuente al volver de un periodo de asueto, es permitimos interrupciones con las que no podemos transigir. En este momento, conviene ser un poco egoístas y, dentro de lo posible y siempre con cordialidad, anteponer los objetivos propios antes de enfocarnos en ayudar a los demás.
8- Desconectar
No podemos pasar de la nada al todo, tras un periodo largo de desconexión. En la vuelta al trabajo tenemos que centrarnos, pero no conviene pasarse de rosca. El experto de Productividad Feroz insiste en que es positivo tomarse unos minutos para descansar la mente y distraerse; si el trabajo se nos hace demasiado pesado. Esto no ayudará a ser más productivos con las tareas, cuando acabe ese tiempo de descanso.
9- Cambiar el lenguaje
Navarro recomienda cambiar el ‘tengo que’ por ‘quiero’. Aunque ponernos en marcha para realizar una tarea compleja, tiene una connotación negativa; decir que ‘queremos’ hacer algo, implica que se trate de una elección personal. Pensar, ‘quiero terminar esto’ es una afirmación más positiva, por lo que nos reafirma.
10- Planificar
Tener un plan siempre nos va a beneficiar. Si revisamos con antelación las prioridades y las organizamos de forma racional, será mucho más fácil cumplir con los objetivos a corto plazo. Organizarnos bien es clave en la vuelta de las vacaciones.
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