Siempre nos han dicho que debemos presumir de nuestras cualidades en el ámbito profesional, pero realmente es un consejo terrible. Cuanto más ilustre es una persona, menos frecuente será que se alabe a sí misma.
En el entorno laboral cuando alguien es bueno, se palpa y los demás se lo reconocen. Destacar por méritos propios y sin alardear se distingue totalmente de los que constantemente necesitan presumir de lo que hacen bien.
Es un temor de muchos pasar desapercibidos e invisibles, por ello creen que enseñar al resto sus logros y en lo que se desenvuelven con soltura los hará respetables. Sin embargo, no se dan cuenta de que las personas seguras solo las respetarán si primero lo hacen en ellas mismas, y luego esa solidez la demuestran con sus acciones.
Aquí tienes un listado de cosas que nunca debes decir de ti en entrevistas de trabajo, o situaciones laborales en las que trabajes en equipo:
-Decir que eres disruptivo
Es muy corriente ahora decir que eres innovador, pero cuidado con cómo lo dices. No desvalores el trabajo de lo que otros han creado, preséntate como algo que aporta y no que desestructura.
-Soy el cambio que necesitan
Es un cliché al que se recurre con frecuencia. Por lo que, en vez de presentarte como el cambio, explica lo que puede cambiar contigo dentro.
-Ser todo un experto en tu campo
Deja que otras personas sean las que te lo dicen a ti. Con tu ayuda y tus méritos, será mucho más gratificante, y las personas que te rodean te lo reconocerán.
-Tengo mucha creatividad
Se tú el que tiene que decir lo que has creado, y el resto valorará tu creatividad.
-Estoy reconocido por lo que hago
Es un error común y resulta embarazoso, porque si es real, no hay necesidad de decirlo.
-Se me da bien mi trabajo
Deja que sean otros los que te lo digan.
-He ido a la mejor universidad, escuela o he trabajado en los mejores sitios
Con ello no quiere decir que no sean de las mejores, pero desprestigias e infravaloras a otros sitios.
-Puedo hacer infinidad de cosas
No destaques que eres capaz de realizar mil tareas diferentes. Simplemente, di que eres polifacético para numerosas funciones.
-Trabajo muy duro
Si lo haces realmente, debes valorar si en el trabajo que desempeñas se valora correctamente tu esfuerzo, y en lo que tu brillantez contribuye. Será síntoma de que no necesitas decirlo; si sí la tienes es que no te valoran, o por otro lado que sean cosas tuyas y no des lo suficiente.
-Mi objetivo son los resultados
Es de lo peor que puedes decir. Unos buenos resultados son deseables para todos, pero el proceso y cómo se consiguen definen tu personalidad y el punto de vista con el que puedes contribuir.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes España