Mantener la motivación y el entusiasmo por el trabajo es clave, para poder desempeñar tus tareas de la mejor forma que sabes. Las ganas son la mejor gasolina que puedes darle a tu trabajo ya que, sin ellas, todo lo que hagas no será tan bueno como si te implicases al cien por cien.
Muchas veces no se sabe por qué tal falta de motivación, aunque las dos opciones más comunes son: por uno mismo y su estado anímico; y, la otra, por el propio trabajo y entorno laboral. Trabajar en algo que no te gusta, que te aburre o te da flojera es, sin duda, lo más duro que hay. Pero, si a eso le añades que las relaciones con los compañeros es escasa y que tu jefe no valora tu trabajo o no cuenta contigo, más allá de lo estrictamente necesario; acabas cansándote y tirando la toalla.
Por eso, una de las formas de mantener viva la motivación en el día a día de los trabajadores es a base de mensajes que les levante el ánimo o les reconforte en su labor. Estas son 10 que puedes utilizar:
1- “Ya es mucho el tiempo que llevas trabajando en esta empresa y, poco a poco, te has convertido en un pilar indispensable en el buen funcionamiento de la compañía”.
2- “¡Estoy muy contento y orgulloso del trabajo que realizaste! Ha sido todo un éxito”.
3- “¿Necesitas algo? Yo quiero lo mejor para mis trabajadores”.
4- “Me consta que has hecho todo lo que estaba en tu mano, pero sé que puedes dar más. Hazlo y tendrás tu recompensa”.
5- “No pasa nada porque haya algo que no sepas. Con esfuerzo y tesón todo se aprende”.
6- “Si te hemos elegido para este nuevo puesto es porque vales para él. No dudes de tus capacidad, porque nosotros creemos en ti”.
7- “Lo que más admiro de ti es la forma en la que resuelves cualquier problema o inconveniente en la gestión”.
8- “¡Felicidades! Ha sido un éxito”.
9- “Sabía que no me equivocaba incorporándote al equipo”.
10- “No te preocupes si no sale a la primera. Podemos conseguirlo, somos un equipo”.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes España