26-11-2021

Con la pandemia las entrevistas laborales se modificaron. Muchas de ellas pasaron a ser completamente online e incluso se produjeron ingresos de personas que nunca conocieron las oficinas de sus nuevos empleadores. Sin embargo, con el relajamiento de las medidas, poco a poco se fueron retomando las charlas cara a cara por el factor intuición que estas tienen en los seleccionadores.


Si bien el proceso puede generar nerviosismo, existen algunos trucos psicológicos que ayudan a los entrevistados a incrementar su oportunidad de ser señalados como la persona ideal para ocupar esa vacante. Algunos de ellos pierden fuerza en los casos de entrevistas virtuales, pero varios sí son útiles de tener bajo la manga ante esta situación.


Existe un día y un horario ideal 


Por lo general uno adapta la fecha a su disponibilidad, no obstante lo mejor es poner el foco en el entrevistar. Según los especialistas, el encuentro ideal debería darse un martes a las 10:30 a.m. y hay una razón detrás.


Este día y horario es preferible para evitar agendar un encuentro a primera hora de la mañana o en el comienzo de la semana. Normalmente en esos momentos la cabeza del seleccionador está puesta en todas las tareas que tiene por delante en la semana y el día. Lo mismo sucede los viernes, en las últimas horas de la jornada y antes o después del almuerzo.


Mirar a los ojos desde el comienzo 


El contacto visual es clave apenas se conoce al entrevistar. Y se recomienda mantenerlo durante todo el transcurso de la charla. Según un estudio de Northeastern University, los candidatos que miraron a los ojos a los entrevistadores fueron recordados como "más inteligentes" que los que desviaron la mirada.


Adaptar la estrategia según la edad del entrevistador 


De acuerdo al libro Crazy Good Interviewing, de John Molidor y Barbara Parus, es importante hacer foco en distintos skills en base al rango etario de la persona con la que hablamos.


Ellos recomiendan reforzar la capacidad de multitasking y llevar muestras visuales del trabajo si se habla con alguien de menos de 30 años. Si tiene entre 30 y 50 años lo mejor es destacar la creatividad; si está en el rango de entre 50 y 70 años en el respeto y el esfuerzo; mientras que con entrevistadores de más de 70 años la clave es resaltar la lealtad y compromiso.


Pendiente de la posición de las manos 


Dónde y cómo se colocan las manos también transmite. Según Molidor y Parus, mostrar las palmas exhibe sinceridad; en cambio, ponerlas hacia abajo sobre el escritorio es percibido como una actitud de dominio y no es recomendable. Por otro lado, unir las yemas de los dedos puede ser un signo de certeza sobre lo que se dice. Lo que sí hay que evitar es esconder ambas manos.


Lo más recomendado es mostrar las palmas para transmitir confianza o juntar las yemas para mostrar certeza.


Nunca usar ropa de color naranja 


Cómo ir vestido a una entrevista es otro de los tópicos que suelen generar dudas. Una encuesta realizada por CareerBuilder con responsables de RR.HH. de diversas empresas despejó un poco el panorama. El 23% recomendó usar ropa de color azul porque sugiere buen trabajo en equipo. El negro (15%), por su parte, transmite liderazgo. El 25% opinó que el naranja es el peor color para utilizar en una entrevista laboral.


Practicar frente al espejo 


Si bien hay muchas preguntas que pueden ser inesperadas, lo importante es no acelerarse. La respiración pausada ayuda a evitar quedarse sin aire y parecer nervioso. Antes de cada respuesta no está mal tomarse unos segundos, aunque tampoco hay que esperar demasiado. Los especialistas recomiendan practicar antes algunos puntos que el entrevistado quiere destacar para saber dónde poner énfasis y estar más relajado.


El small talk forma parte de la entrevista 


No hay que evitarlo porque es uno de los puntos que pueden ayudar a que el entrevistador tenga una imagen positiva. Lo ideal es encontrar puntos en común con el seleccionador o comentar algún detalle de la empresa o la oficina. Un reporte de la Universidad de Georgia detalló que los candidatos que tuvieron un buen small talk previo tuvieron una mejor puntuación que aquellos que lo obviaron.


Los cumplidos no están de más 


"Los cumplidos tienen la habilidad de enroscarse en el inconsciente donde crean sentimientos persistentes que pueden afectar el resultado de todo tipo de interacciones laborales", aseguró Jaideep Sengupta, profesor de marketing de la Universidad de Hong Kong en diálogo con Harvard Business Review.


Se puede realizar algún elogio sobre la empresa o el trabajo que la misma está haciendo en relación a algún tema particular. Una manera de hacerlo sin parecer un adulador es disfrazarlo como una búsqueda de consejo sobre cómo lograron cierto hito en la compañía.


Preguntar por qué te eligieron 


Hacer esta consulta puede sumar puntos positivos en la percepción del entrevistador. ¿Por qué? Ayuda a que este recuerde aspectos que le llamaron la atención al revisar el perfil y atrae su atención hacia las fortalezas del entrevistado.


Agradecer 


Aunque en algunos casos es tomado como una muestra de desconfianza, un buen mensaje de agradecimiento puede hacer una diferencia y colabora a continuar presente en la mente del reclutador.


Actualidad Laboral / Con información de Cronista