“Mi negocio es pequeñito, pero grande de corazón”, así se refiere a su empresa Jhony Pérez, un ciudadano de la Parroquia Petare del Estado Miranda, quien hace alrededor de 10 años, empezó a trabajar de manera independiente en su comunidad, con una mesa en la que ubicaba teléfonos para alquilar. Fueron los primeros pasos de su emprendimiento que se ha convertido en una empresa, un agente autorizado de una de las compañías de telefonía móvil del país, que ya tiene 14 empleados.

Pérez ha logrado materializar lo que califica como un “sueño” desde su silla de ruedas. Reconoce que le “ha costado crecer”, pero ni su discapacidad ni otras dificultades le han impedido el desarrollo de su empresa.

 

Jhony Pérez (Ganador del Premio Citi al Microempesario 2005), y  parte de su equipo de trabajo

Las de Jhony Pérez, son características que comparten numerosos emprendedores en el país: voluntad, perseverancia, ingenio y muchas ganas de superación. No solamente para lograr su desarrollo y el de su familia, sino también el de su comunidad.

“Mientras más adverso (es) el contexto, mas innovador (es) el microempresario para sacar adelante su negocio”, dice Samantha Reyes, directora del Centro Lyra, asociación civil encargada de la organización del premio Citi al Microempresario, en conjunto con Citibank Venezuela y la Fundación Citi.

Desde hace 10 años, 1.000 emprendedores han participado en este concurso. En la edición de este año fueron postulados 173 microempresarios de todo el país por parte de más de 30 organizaciones del sector público y del sector privado. “Se está consolidando una red de apoyo al microempresario a nivel nacional , porque se entiende que éste es uno de los sectores más importantes de las economías en cualquier parte del globo terráqueo. Es decir, las pequeñas y medianas empresas constituyen el grueso de la generación de mano de obra, el grueso de la generación de empleo”, afirma la directora del Centro Lyra.

Al igual que en las anteriores, en la décima edición de este premio, fueron seleccionados 10 ganadores de las categorías Producción, Servicio y Comercio. También se otorgó una mención especial al “Emprendimiento Joven con Potencial”.

Innovación, crecimiento sostenido, y cumplimiento con los requerimientos de ley, fueron algunos de los aspectos tomados en cuenta en esta selección.

En la categoría Producción, Petra Cataneo, con Valle Kamarata, postulada por la Fundación Esteban Torbar obtuvo el primer lugar. Isabel García, con Nirvana Cioccolato, postulada por A.C. Trabajo y Persona; y Enderson Rodríguez con Taller Artesanal: Fibras, Texturas y Colores, postulado por FUDEP; obtuvieron el segundo y tercer lugar respectivamente.

Petra Cataneo, Ganadora Primer Lugar Categoría Producción (2014)

 En el renglón Comercio, Graciosa Esther Romera, con Golfidelicias El Hatillo, quien fue postulada por la Alcaldía de Baruta se hizo merecedora del primer lugar. El segundo lugar lo obtuvo Albemary La Rosa, de “Aby La Rosa, C.A”, postulada por la Universidad Corporativa de Sigo. Jhony Mendoza, con OR OPTIRAPID C.A, postulado por FUNDAPROFACES, obtuvo el tercer lugar.

En la categoría Servicio, el primer lugar lo recibió Yraida Guerrero por su empresa Paseo, Sabor y Tradición, postulada por FUDEP. Minerva Mendoza por su empresa Creatutproyecto.com, postulada por la Universidad Corporativa Sigo, recibió el segundo lugar. El tercer lugar lo recibió Johnny Barrios por su Lunchería “Mis Esfuerzos”, postulado por FUDEP.

La mención especial la recibió Jorge Gómez por su empresa Bamboo Xpress, postulado por la Alcaldía de Baruta.

Los ganadores asistieron a un taller de fortalecimiento empresarial impartido por profesores del Centro de Emprendedores del IESA. También recibieron un premio en efectivo. Ivette Sáez, Vicepresidente de Asuntos Públicos de Citibank Venezuela expresó los montos otorgados a estos emprendedores son simbólicos. “Lo más importante de este reconocimiento es darle exposición a los microempresarios como ejemplo para sus comunidades”, dijo.

Nelson Acosta, presidente de esta institución financiera destacó que la demanda de microcréditos ha venido incrementándose y que la morosidad de esta cartera está por debajo de la morosidad promedio del mercado. “En Venezuela los microempresarios son muy solidarios, cuidan mucho su crédito, una vez que llegan a estar formalizados o bancarizados son muy conscientes de la responsabilidad que tienen”, afirmó.

 

Actualidad Laboral