Si pasa los 10 últimos minutos de la jornada laboral mirando el reloj y contando los segundos para poder irse, o si trabaja hasta el último minuto y después coge sus cosas y se va sin ni siquiera decir adiós a sus compañeros, puede que sea el momento de plantearse un cambio en la forma en la que acaba su jornada laboral.

Según Michael Kerr, conferenciante internacional sobre temas empresariales y autor del libro You Can't Be Serious! Putting Humor to Work, la forma de terminar la jornada laboral es muy importante. «Puede influir en su estado de ánimo en lo que queda de día, en sus relaciones, en su felicidad en general y en cómo duerma esa noche, e incluso en cómo se prepare para el día siguiente».

Lynn Taylor, experta en relaciones laborales y autora del libro Tame Your Terrible Office Tyrant: How to Manage Childish Boss Behavior and Thrive in Your Job, indica que las personas más exitosas siguen normalmente una rutina e intentan acabar las tareas pendientes que les puedan impedir estar totalmente concentrados en las actividades (previstas o imprevistas) del día siguiente.

A continuación os desvelamos cómo aprovechan sus últimos minutos de trabajo las personas con más éxito.

Actualizan su agenda

Los profesionales con éxito siempre están pendientes de su agenda, explica Taylor.

«Por eso, en los 10 últimos minutos de la jornada laboral se detienen a comprobar lo que han logrado en función de los objetivos del día. En vez de irse de forma precipitada con la esperanza de que recordarán a la mañana siguiente lo que quedaba pendiente, dedican algunos minutos a revisar su agenda».

Organizan su mesa de trabajo y el escritorio del ordenador

Sin organización se tarda más en completar los proyectos pendientes.

«Tener la mesa de trabajo y el escritorio del ordenador organizado le ayudará a pensar con más claridad y a establecer prioridades de manera más efectiva. También le permitirá encontrar rápidamente los documentos que necesite», indica Taylor, que recomienda organizar de forma eficaz los archivos electrónicos y copias impresas para facilitar el acceso a los mismos cuando sea necesario.

Comprueban lo que han logrado

Según Taylor, además de centrarse en las tareas pendientes, es importante comprobar lo que ya se ha hecho. Kerr coincide con esta afirmación.

«Detenerse un minuto a comprobar los objetivos alcanzados nos permitirá sentir que hemos avanzado y esta sensación, especialmente en un día de mucho trabajo, nos recordará que hemos logrado más de lo que creíamos», explica. «Los estudios de investigación sobre la felicidad muestran que una rutina simple como esta y detenerse a reflexionar sobre lo que hemos logrado es clave para aumentar el nivel de felicidad».

Se detienen a reflexionar sobre el día

Las personas con éxito no solo piensan en los proyectos de ese día, sino que tratan de analizar lo que salió bien y lo que salió mal.

«Los buenos profesionales saben que si no aprenden, no se desarrollan profesionalmente».

Priorizan los asuntos «urgentes»

Hay días en que incluso a última hora siguen apareciendo nuevas tareas, algunas urgentes y otras no.

«En estos casos es donde se ponen a prueba las habilidades de gestión eficaz del tiempo de cada uno», indica Taylor.

«Las personas con éxito saben decidir qué asuntos requieren una respuesta y los que pueden esperar». Hay ciertos temas que requieren más atención y que es mejor dejar para el momento en el que uno se encuentra más despejado, es decir, por la mañana. Taylor recomienda responder proponiendo una hora específica para hablar sobre el tema al día siguiente ya que, «de no ser así, el asunto se podría postergar hasta el final de la jornada laboral, cuando ya está cansado y con prisa.

Esto también le permitirá tener más tiempo para reflexionar sobre lo que pasó durante el día». 6. Se mantienen concentrados Taylor explica: «Las últimas horas del día son cuando más posibilidades tenemos de distraernos, ya que no estamos tan despejados como a primera hora del día». Trate de evitar distracciones o realizar actividades que no están relacionadas con el trabajo al final del día.

Establecen los objetivos principales para el día siguiente

Las personas con éxito tienen su agenda preparada y determinan los objetivos principales para el día siguiente.

«Puede ser que los tenga claros, pero es mejor establecerlos por escrito para saber por dónde empezar al día siguiente», indica Taylor. «Anotar todo lo que tiene en mente permite centrarse en las actividades del día y prepararse para el día siguiente», añade Kerr.

Informan a sus compañeros sobre su disponibilidad fuera de las horas de trabajo

Las personas con éxito toman decisiones sobre la disponibilidad que tienen una vez que acaban la jornada laboral y se lo comunican a quien sea necesario.

«¿Se niega a tener cualquier tipo de contacto con la oficina, ya sea por mensaje de texto, correo o llamada, o realiza ciertas excepciones?», pregunta Kerr. «Esto es algo que cambia a diario y no hay una sola respuesta correcta. Lo más importante es decidir la mejor forma de contacto y la disponibilidad que tiene para que pueda desconectar todo lo posible fuera de las horas de trabajo».

Comprueban su agenda para el día siguiente

No hay peor forma de empezar el día que llegar a la oficina y descubrir que tiene una reunión importante en cinco minutos.

«Las personas con éxito comprueban su agenda y se organizan para el día siguiente, es decir, visualizan cómo se va a desarrollar el día», dice Kerr. Esto le permitirá empezar el día más preparado, confiado y con menos estrés. 10. Saben decir gracias El mejor ambiente de trabajo se crea sobre la base del agradecimiento y el reconocimiento. «Es importante desarrollar el hábito de decir gracias al final del día. Es una forma efectiva de aumentar el nivel de felicidad y que sus compañeros terminen el día de buen humor», dice Kerr.

Se despiden

Decir «hasta mañana» de forma amable no requiere mucho esfuerzo y puede ser muy eficaz, ya que «hace ver a su jefe y compañeros que es ante todo persona y no solo un compañero de trabajo», indica Taylor.

Despedirse también informa a sus compañeros de que ha acabado su jornada. 12. Se van de la oficina con buen humor Taylor recomienda sonreír antes de salir de la oficina para sentirse mejor. «Esto transmitirá una actitud positiva y dará buena impresión a sus compañeros». Los líderes con éxito saben dejar una buena impresión al final del día y esto es lo que se recuerda de ellos hasta el día siguiente.

 Saben cuándo irse de la oficina

Las personas con éxito no se entretienen en la oficina si no queda nada importante que hacer. Saben que es fundamental compaginar el trabajo y la vida personal y por eso se van a una hora decente. «Quedarse en la oficina sin ninguna razón de peso reducirá la energía y éxito que necesitará para el día siguiente», explica Taylor.

 

Actualidad Laboral / Con información de Insider Pro