15-09-2020

En medio de la pandemia y con la prohibición de despedir trabajadores, las suspensiones que aplicaron las empresas llegaron al récord en julio de 19,4% del total. Así surge de un informe elaborado por el Centro de Estudio de la Unión Industrial Argentina (UIA), en el que se reconoce que 2 de cada 10 firmas recurrieron a suspender a parte de sus empleados. “Ante la prohibición de los despidos y la doble indemnización, las suspensiones se convirtieron en el mecanismo de ajuste del empleo, en una economía en fuerte contracción”, describen en el reporte.


El porcentaje de empresas que aplicó suspensiones en julio rompió su récord de junio al llegar al 19,4%. Así, el 8,4% de los trabajadores fueron suspendidos durante ese mes. Otro dato que surge del informe de la UIA, es que en junio el empleo industrial se empezó a estabilizar, tras meses de fuertes bajas. Si bien en ese mes volvió a retroceder el número de asalariados registrados del sector privado, en el sector fabril la caída fue de 2,7% frente a junio de 2019, una pérdida de 30.195 puestos de trabajo.


“Esta tasa de caída contrasta con la registrada en otros sectores como construcción (-27,7%) y hoteles y restaurantes (-10,9%), donde las medidas de aislamiento tienen un mayor impacto en la actividad”, identificaron desde la UIA. Y rescatan que a pesar de las fuertes caídas interanuales del empleo, en la comparación mensual se empieza a estabilizar. Así, mientras que el empleo asalariado registrado disminuyó su caída mensual a -0,1% (5.646 puestos), en la industria se registró un aumento, leve, de 0,2%, que equivale a 1.748 puestos.


“Estas mejoras sucedieron en un contexto de leves recortes en la caída de la actividad de la industria”, mencionan. Y es que luego de la variación récord en la producción de abril, con un desplome de 30,2%, junio reportó una contracción del 10,7% según lo relevado por la UIA, lo que representó un aumento mensual de la actividad de un 17,7% en relación con mayo.


industria-empresas-trabajadores-argentina-coronavirus


Es por eso que resaltan que “en junio, el mercado de trabajo empieza a mostrar señales de estabilización, dada la desaceleración en la caída y algunas mejoras mensuales marginales”. No obstante, mencionan que la frágil situación del mercado laboral requiere pensar estrategias integrales con incentivos claros, que observen las necesidades de las empresas para continuar activas en esta delicada coyuntura.


Para julio, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que elabora el Ministerio de Trabajo anticipa una nueva caída del empleo asalariado privado, en los grandes centros urbanos del 3% y en la industria de 2,8%.


La baja es menor, pero desde la UIA identifican que esta mejora que se observa respecto de meses anteriores, responde a un aumento en la tasa de entrada de trabajadores, tal como sucedió en junio. “En contraposición a lo sucedido antes de la pandemia, el empleo en la industria se contrae a menor velocidad que en el promedio de la economía”, describen.


Para los próximos tres meses, si bien las expectativas sobre la evolución del empleo permanecieron negativas, se observó una nueva mejora en las respuestas de julio. Del 8,2% de empresas que esperan realizar cambios en su personal, el 69% esperaban reducirlo y solo un 31% esperaba incorporar personal en los próximos meses. “Mejorando así, a dos puntas, las perspectivas respecto del mes pasado”, resumen.






Actualidad Laboral / Con información del Clarín