El nivel de educación requerido en un trabajo no siempre coincide con el nivel de educación de los trabajadores. A menudo los trabajadores tienen un exceso o un defecto de educación para sus trabajos.
ILOSTAT dispone de datos sobre el desajuste entre el nivel de educación de los trabajadores y el nivel de educación previsto para cada puesto de trabajo (basado en el grupo ocupacional del puesto) para 114 países de todas las regiones y niveles de ingresos. En el 46% de esos países, más de la mitad de los trabajadores tienen empleos que no corresponden a su nivel de educación.
No se trata de estimaciones mundiales, sino de cifras que abarcan los 114 países con datos de ocupación en 2018 (que representaron el 56% de la población mundial), lo que significa que el número real de trabajadores con poca o mucha educación en el mundo es probablemente mucho mayor.
Esto significa que el desajuste por nivel educativo es un gran problema, y está muy extendido.
La falta de educación es más común y más grave en los países de bajos ingresos que en otros lugares, mientras que el exceso de educación es más frecuente en los países de altos ingresos. Los diez países con la mayor proporción de trabajadores en situación de desajuste por nivel educativo son todos de ingresos bajos o ingresos medio-bajos.
La subeducación y la sobreeducación coexisten
En todos los países hay trabajadores con poca educación y trabajadores con demasiada educación para los puestos que ocupan. Sin embargo, en la mayoría (74%) de los países sobre los que se dispone de datos, la proporción de trabajadores con un nivel de educación insuficiente es mayor que la de los que tienen un nivel de educación excesivo.
Además, la falta de educación es claramente un problema en los países en desarrollo (aunque no exclusivamente). En todos los países de bajos ingresos sobre los que se dispone de datos, la falta de educación es más frecuente que el exceso de educación. Sin embargo, esto es cierto sólo en la mitad de los países de altos ingresos que disponen de datos.
La dificultad de encontrar un trabajo que corresponda al nivel educativo de uno concierne tanto a mujeres como a hombres. No parece haber un fuerte sesgo de género en el desajuste de los trabajadores por el nivel educativo a nivel mundial.
No obstante, en los países de bajos ingresos, el desajuste por el nivel educativo afecta más a las mujeres que a los hombres. De hecho, en todos los países de bajos ingresos sobre los que se dispone de datos, salvo uno (Rwanda), la proporción de trabajadores en situación de desajuste por nivel educativo es mayor para las mujeres que para los hombres.
Actualidad Laboral / Con información de OIT