Emprender un nuevo negocio no es algo sencillo, muchas veces ni siquiera es una apuesta con buenas expectativas de acierto según algunas cifras. Kathy Kristof, experta y redactora de finanzas, lo comenta en un artículo para 'Inc.': “Alrededor del 20% de las pequeñas empresas fracasan en su primer año, según la Small Business Administration, y solo alrededor de un tercio sobrevive a 10 años o más”. Pero, esto no debe detenerte si tienes la determinación de comenzar un nuevo proyecto. Además, en todo caso, de los fracasos también puede aprenderse.
Si decides aventurarte, debes de tener las cosas claras. Ilyce Glink, periodista de finanzas personales, aconseja que "tienes que conocer tu propio dinero y tener tu propia seguridad financiera, o estás asumiendo un riesgo innecesario". Para eso, hay 3 aspectos básicos que debes tener en cuenta la hora de iniciar un nuevo proyecto empresarial con éxito:
1- Debes conocer tus cuentas
“Si te estás acercando o tiene más de 50 años, primero revisa tu preparación para la jubilación. Vanguard, Fidelity Investments, Kiplinger y TIAA ofrecen calculadoras en la web que pueden brindarte una instantánea de tu situación financiera”, aconseja Krystof. La pregunta que tienes que lanzarte es: “Si esto falla y pierdo todo este dinero inicial: ¿todavía estaré bien?”; y la respuesta debe ser un sí rotundo.
2- Hay que tener un buen plan de negocios
“Necesitas una idea clara de cuál es tu producto; lo que costará producirlo; por qué la gente querría comprarlo; y si estarían dispuestos a pagar lo suficiente para que el negocio sea rentable en un período de tiempo razonable. También necesitas saber cómo tú y tu negocio tendrían apoyo en la zona media, justo antes de tener ganancias, lo que podría durar varios años”, dice Krystof.
No puedes esperar que esta nueva empresa genere beneficios espontáneos en los primeros años, esto es algo casi imposible. Hay que hacerse a la idea. "Tienes que estar listo para vivir de cero ingresos durante un par de años", asegura Ross Polking, asesor principal de Foster Group.
3- Hay que estar preparado para adaptarse
“Incluso si tienes un plan de negocios perfecto, espera que tus números cambien”, dice Krystof. Hay que prepararse para que los números se muevan siguiendo las necesidades del día a día y los movimientos de la economía. Esto es un básico en toda empresa. En su evolución, las necesidades van cambiando y hay que enfrentarse a nuevas inversiones para que la empresa rinda adecuadamente. Esos márgenes hay que tenerlos en cuenta siempre.
Glink, con su empresa, tuvo que enfrentarse a algo parecido. Después de hablar con diferentes inversores, inició dos rondas de financiamiento externo. "Dirijo una empresa llamada Best Money Moves. Si no supiera cuáles son los mejores movimientos monetarios para nosotros", bromea, "¿qué diría eso de nuestro negocio?".
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