Al menos tres de cada 10 ofertas de empleo son cerradas, pero sin contratar a una persona, de acuerdo con una investigación de Datapeople. Se trata de anuncios de trabajo que recibieron postulaciones y que no se tradujeron en la incorporación de un nuevo empleado.


La cifra es preocupante, indica la plataforma, porque los procesos de reclutamiento requieren de una inversión de recursos como el tiempo o el equipo destinado a la búsqueda de nuevos perfiles.


El análisis de Datapeople evidencia que las vacantes que son retiradas del mercado sin haber contratado a alguien duran activas en promedio 20 días más que las ofertas de trabajo que sí se traducen en una incorporación.


El fenómeno es común y es multifactorial, coinciden especialistas en reclutamiento. Yoani Aceves, directora ejecutiva de Talenca para Latinoamérica, explica que una de las razones por las que las vacantes se congelan o desaparecen, es una mala arquitectura de los puestos de trabajo. “Muchas veces se crean posiciones por feeling, se escucha bien este puesto y en ese inter, entre que se consigue el presupuesto, no se autoriza”.


Es decir, se trata de vacantes que se ofrecieron sin autorización con el fin de adelantarse en el proceso como con la identificación de candidatos, pero que por movimientos internos, el puesto laboral ya no es requerido y por lo tanto, la oferta se cierra sin una contratación, expone Yoani Aceves.


La experiencia de Jimena Osio, especialista en Recursos Humanos, es similar. “En ocasiones los líderes no saben lo que buscan y hay una mala gestión desde los responsables de las vacantes. Te pueden solicitar un gerente de marketing, pero realmente requieren otro perfil. Y son vacantes que no se cubren”.


En empresas de todos los tamaños se llegan a encontrar perfiles de puestos desactualizados, afirma Jimena Osio. “Al momento de hacer una búsqueda, ya no encaja con el mercado laboral y eso hace también que se abran y cierren vacantes sin llenar”.


En ese sentido, la investigación de Datapeople puntualiza la importancia de alinear las expectativas de los puestos de trabajo con el perfil de los candidatos. Aunque este ejercicio puede tomar más tiempo, durante el proceso de reclutamiento ahorra días y marca una diferencia entre una oferta laboral que se cierra con una contratación o no.


Sin embargo, detrás del 31% de las vacantes cerradas sin una contratación que reporta Datapeople, también hay malas prácticas. En su trayectoria, Yoani Aceves ha identificado que algunos procesos de reclutamiento son abiertos por jefes sólo para recolectar información para resolver desafíos internos. “Como un espionaje corporativo”.


Otro motivo, comparte Jimena Osio, se vincula con el desconocimiento del talento interno. “De repente, te dicen ‘la voy a cerrar porque voy a promover a alguien interno´, y al final sí se cubre, pero internamente, aunque ya se hizo toda la gestión de reclutamiento”.


Consejos prácticos para identificar vacantes sin futuro


Sin importar las razones, coinciden las especialistas, las vacantes que son cerradas sin incorporar a nadie son un desgaste de recursos para las empresas y una pérdida de tiempo para las personas que se postularon.


De hecho, opina Jimena Osio, las compañías que ofrecen puestos de trabajo y de pronto, sólo desaparecen el anuncio de empleo, puede afectar la marca empleadora, “quemas las vacantes, y se vuelve poco atractivo en el futuro”.


En ese tenor, es importante que las personas en búsqueda de empleo identifiquen las señales de una vacante que puede ser cerrada sin que se contrate a un postulante. Algunas recomendaciones de las especialistas son:


Investigar previamente a la empresa, su reputación de marca, las vacantes que suele ofrecer


Evaluar la frecuencia con la que se ha publicado un anuncio de empleo para un mismo puesto de trabajo


La rotación laboral en el puesto de trabajo ofrecido


“Muchos buscadores de empleo se emocionan y no ven el fondo. Hay empresas que tienen un año publicando la misma vacante, hay que preguntarse, ¿qué está pasando?”, dice Yoani Aceves.


En el caso de los reclutadores, es importante que previamente se cercioren que la vacante que se abrirá está alineada con lo que se requiere en la compañía, puntualiza Jimena Osio.


Desde la perspectiva de Yoani Aceves, las vacantes que finalizan sin una contratación es un tema serio para las compañías. “La mayoría de las empresas no tiene bien mapeado el costo de un proceso de atracción, porque sino, no lo harían tan frecuente”.


Actualidad Laboral / Con información de El Economista México