La primera hora de tu mañana tiene mucha más importancia de lo que puede parecer a primera vista. La verdad es que normalizamos cierto tipo de hábitos sin darnos cuenta de que, pueden mermar poco a poco nuestra productividad. Cambiando estos hábitos conseguiremos mejor nuestros días, nuestras semanas e incluso nuestros años:
Retrasar la alarma
Todos hemos utilizado esos “cinco minutos más”, y esto es un problema. Si no sales de la cama a la primera cuando suena la alarma, has perdido la batalla. Estás empezando tu día de mal humor. Es vital que comiences tu día con fortaleza, porque si lo empiezas con debilidad lo terminarás con debilidad. Si dejas de retrasar tu alarma vas a empezar el día con mucha más confianza en ti mismo, y con mucho más poder para atacar el día que tienes ante ti.
Desayunar poco o no desayunar
Si quieres sentirte enérgico y productivo necesitas tener un desayuno que apoye y permita esto. Desayunar poco o mal, no te va a aportar absolutamente nada. Es importante evitar el azúcar o las comidas que nos hagan sentir pesados en el desayuno; el objetivo es sentirse lleno de energía para cumplir las tareas que tenemos por delante. Para asegurar la obtención de las cantidades de energía necesarias, prueba alimentos que contengan grasas saludables a la hora de desayunar. Esto ayudará a tu cerebro durante el resto del día.
Malgastar tus horas de prepararte
Puede que debas reconsiderar todo el tiempo que estás perdiendo en Facebook o en Instagram mientras te preparas, incluso ese programa de televisión que pones de fondo. Tu rutina matinal debería ser un proceso lleno de excitación y que, te prepare para el día que tienes por delante. En lugar de perder ese maravilloso tiempo, puedes probar a escuchar un podcast interesante. Si eres un amante de la lectura, puedes escoger un libro. La meta es hacer algo que active tu cerebro durante los primeros 60 minutos de tu día.
Puedes elegir muchas actividades, solo es necesario que tengas en cuenta la importancia real que tiene esa primera hora del día. Es fundamental que salgas de casa sabiendo que vas a comerte el mundo, cueste lo que cueste. Pues, para esto necesitas una gran cantidad de energía.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes España
