El estrés es un problema que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llevado a calificar de ‘epidemia global’, y constituye el caldo de cultivo perfecto para la generación de patologías como la depresión, dolencias cardiacas, alteraciones cardiovasculares, lesiones musculares, problemas isquémicos o dermatológicos, etc., además de las nefastas consecuencias que, desde un enfoque empresarial tiene, al estar vinculado a un descenso de la productividad, al aumento del absentismo laboral y al riesgo de que se produzcan accidentes laborales.


“Se trata de un protocolo de supervivencia al que nuestra mente nos somete cuando se siente en peligro y gracias al que podemos salir airosos en determinadas circunstancias difíciles”, explica el director de DuPont Sustainable Solutions Ibérica, Marce García, que no obstante advierte: “Si el estrés se mantiene de forma constante en el tiempo de forma rutinaria es fácil que traiga consigo numerosos riesgos tanto físicos como psicológicos para el trabajador”.


Por ello, con el fin de que las empresas puedan ayudar a sus empleados a gestionarlo, la consultora internacional experta en seguridad laboral ha desarrollado un método que, con la denominación de 'Modelo de Resistencia Proactiva', ofrece pautas efectivas de comportamiento enfocadas a reducir los niveles de estrés en el puesto de trabajo.


Según explican, este método está basado en un estudio realizado por un equipo de científicos de Harvard en el año 2011 que demostró que la combinación de largos periodos de estrés y la percepción de los riesgos negativos que éste tiene para la salud incrementa exponencialmente el riesgo de muerte prematura; mientras que la combinación de largos periodos de estrés sin la consciencia de estos efectos negativos bloquea muchos de estos riesgos para la salud asociados al estrés. En este sentido, el Método de Resistencia Proactiva se sustenta sobre tres pilares fundamentales:


Buenas prácticas para la prevención del estrés


Los expertos de DSS aconsejan, por ejemplo, silenciar las notificaciones del e-mail o fijar un espacio para comer situado fuera del espacio habitual de trabajo. Al respecto explican que, este tipo de consejos están enfocados, por un lado, a mantener los niveles de atención del trabajador, dado que "está demostrado que la ruptura frecuente de esta atención genera cansancio y ansiedad en el individuo"; y, por otro, a establecer periodos de descanso bien delimitados que ayuden al trabajador a desconectar oportunamente para una mejor conexión posterior.


Correcto aprovechamiento de la energía


Basadas en el lema “Love it, Change it or Leave it” (“ámalo, cámbialo o abandónalo”), estas pautas que ayudarán a tomar consciencia sobre las fuentes personales de energía. "Siendo conscientes de qué situaciones y personas nos roban o aportan energía, podremos actuar en consecuencia manteniendo y fomentando o, por el contrario, limitando el contacto con esas personas y situaciones", inidcan desde la consultora.


Modelar la actitud y el comportamiento


El estrés no tiene por qué ser algo directamente negativo. De hecho, si se reformulan los conceptos y se adapta la actitud ante determinadas circunstancias, es posible "cambiar por completo la dinámica negativa y sacar provecho de determinadas situaciones de potencial estrés", concluyen desde DuPont Sustainable Solutions.


Actualidad Laboral / Con información de Equipos y Talento