La llegada de las navidades viene acompañada de un inevitable incremento en el consumo. El desembolso extra que suponen estas fiestas, obliga a muchos a hacer números para no pagar las consecuencias el próximo año; pero no siempre resulta sencillo. Acciones tales como fijarse un límite de gasto, solicitar un adelanto de la paga extra, o el desarrollo de habilidades y aprendizajes en el ámbito financiero; puede ayudarnos a reducir al máximo, el estrés económico durante estos días tan señalados.
Optimización del gasto, ahorro y formación financiera son según Hastee (empresa pionera en Europa en dar acceso al salario bajo demanda); las claves para mantener a raya nuestra cuenta corriente, disfrutar cómodamente de las fiestas y mitigar el impacto de la famosa cuesta de enero:
1- Fijarse un límite de gasto
Siendo conscientes de nuestros números y de, cuánto dinero podemos destinar a cada cosa, evitaremos muchos sustos y situaciones de estrés. Algo tan sencillo como anotar todo aquello, en lo que tenemos pensado hacer un desembolso (ocio, regalos, traslados, facturas…); bastaría para obtener una cifra aproximada de gasto, que nos ayude a planificarnos. Una vez tengamos los números, será mucho más sencillo decidir qué gastamos en cada cosa. Esta práctica puede llevarse a cabo durante todo el año y, nos ayudará a entender mejor nuestros hábitos de consumo; y a fijarnos objetivos de ahorro, para aplicarlos de cara al año siguiente. Es altamente recomendable, dejar un apartado para gastos imprevistos, con el que hacer frente a pagos no planificados con anterioridad.
2- La paga extra de Navidad
En estas fechas, muchos trabajadores reciben la paga extra. Cada empresa puede fijar el día de cobro, por lo que no hay una fecha concreta para percibirla, y esto puede dificultar la llegada a final de mes. Pero al igual que ocurre con el salario generado, puede solicitarse por adelantado la paga extra de Navidad. Una correcta administración de la misma puede, no solo ayudarnos a gestionar nuestras compras navideñas, sino que puede permitirnos destinar una parte al ahorro personal.
3- Formación financiera
Si realmente queremos sacar el máximo partido a nuestra economía hay un elemento clave: la formación financiera. Combinando conciencia, conocimiento y habilidades no solo lograremos tener más ahorros; sino que además podremos mejorar nuestra liquidez, gestionar mejor nuestros gastos, identificar los problemas para reducir el estrés financiero. Y, en definitiva, tomar decisiones que favorezcan el estado de nuestras finanzas.
La contención de gastos, el ahorro y el conocimiento en el ámbito financiero pueden ser de gran ayuda, para afrontar el nuevo año y todo lo que trae consigo: subidas de precio en los suministros eléctricos, gasolina e impuestos.
Actualidad Laboral / Con información de Observatorio RH