En un episodio de
Reach, un podcast dirigido por Jessica Vann; Shelley Trask, una asistente ejecutiva, ha explicado cómo es tratar con un jefe difícil. Trask, asistente ejecutiva y coach de otras personas en puestos similares; trabaja para el cofundador y director de tecnología de Slack, Cal Henderson, desde 2018. Ella y Henderson mantienen ahora "una relación muy eficiente". Pero a lo largo de su carrera, ha apoyado a otros ejecutivos con los que no ha sido tan fácil trabajar.
Con estos tres trucos/acciones es como ella ha aprendido a sortear situaciones laborales difíciles. Y a influir en el comportamiento de su jefe para mejorar su relación; basada en una comunicación eficiente y respetuosa.
1- Comunícale cuáles son sus valores
Cuando se trata de un jefe difícil, es importante identificar cuándo tiene la razón. O cuándo habla desde su propia percepción de las cosas, basada en sus valores, explica Trask en el podcast. "Por ejemplo, si alguien quiere ser respetado o sencillamente, no quiere que la gente le falte al respeto. Pero para ello utiliza palabras gruesas, o tiende a faltar al respeto para sentirse superior; hay que explicarle que esa no es la forma correcta de hacerlo, y que está provocando el efecto contrario en las personas que le rodean".
"El impacto de un comportamiento así, hace que los subordinados se sientan infravalorados", le dijo a un ejecutivo que siempre llegaba tarde a las reuniones. "Sé que te preocupa el desgaste de tus empleados, sé que quieres que la gente se sienta respetada. Así que te sugeriría que trabajemos juntos y veamos, cómo podemos hacer para que seas puntual".
2- Respeta su tiempo y pónsela fácil
Trask asegura que reserva 30 minutos a la semana para estar a solas con Henderson (su jefe actual en Slack). Su objetivo durante ese encuentro, explica, es asegurarse de que "no tengo nada que le haga pensar, que no vale la pena pasar ese tiempo conmigo". A Henderson, por ejemplo, le sugiere formas de automatizar o hacerse cargo de tareas, en las que él que no necesita participar: como elegir el almuerzo, o planificar presentaciones para ahorrarle tiempo. "
Identificar lo que tu jefe puede delegar en ti, va a suponer un gran cambio para ambos", afirma Trask.
Si tu jefe tiende a faltar a las reuniones individuales. Pregúntale, qué puedes hacer para que le resulte más fácil, encontrar ese tiempo para estar contigo. O sugiérele que pruebe un formato distinto para la reunión, como un documento compartido o una llamada telefónica. Lo que sea que pueda proporcionarles una comunicación fluida, en la que los dos estén cómodos.
Para los directivos a los que les cuesta delegar, Trask sugiere agrupar las tareas: "Quizá haya determinadas cuestiones, en las que confíes en mi criterio para tomar decisiones en tu nombre. Y en con las que sientas que vas a estar de acuerdo con la decisión que se tome".
3- Recordándole tu capacidad para gestionar tu trabajo y para ayudarlo
Cuando Trask asesora a otras asistentes ejecutivas, a menudo le dicen que tienen problemas de autoestima; y que les cuesta hablar claro, por miedo a lo que pueda pensar su jefe. Su consejo es que piensen en lo crucial que es su propio trabajo, para el éxito del ejecutivo y de la empresa en su conjunto. Son eslabones imprescindibles para que la compañía funcione de forma eficiente.
"Lo mejor es recordarles cuál es la función de tu trabajo, que no es otro que el de ahorrarles tiempo, quitarles las tareas superfluas y ayudarles a conseguir el ´evito", afirma Trask. "Los asistentes ejecutivos son el latido de toda la empresa", añade. "Tenemos un poder increíble".
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Actualidad Laboral / Con información de Business Insider