Dentro del ecosistema empresarial, el proceso de reclutamiento para atracción de personal se ha vuelto uno de los pilares más importantes para los resultados de una compañía. Este no solo permite reclutar a los talentos indicados para cada puesto, sino que además, contribuye al crecimiento colaborativo de las mismas. Desafortunadamente, las malas prácticas, la falta de personalización y tratar a los postulantes como “un número”, son algunos de los malos hábitos que perjudican gravemente la reputación de una organización.
Un ejemplo de ello es que el 93% de los candidatos valora de manera perjudicial la falta de respuesta a las solicitudes de empleo, según datos de Ernst & Young. Bajo este contexto, se ha vuelto obligatorio que los reclutadores se adapten a las nuevas tendencias, reconozcan la importancia del talento en el desarrollo de la compañía; sean empáticos y se enfoquen en generar, mejores criterios de selección para generar un verdadero diferenciador.
Con la finalidad de ayudar a las empresas, a convertirse en compañías más responsables y atractivas en el mercado;
Get on Board, plataforma líder en reclutamiento de talento digital para México y América Latina, comparte las prácticas obligatorias que las empresas deberían aplicar para lograr atraer al mejor talento:
1- El reclutamiento no debe ser ajeno al negocio: Los reclutadores no solo deben encargarse de llenar un puesto de trabajo; necesitan convertirse en actores estratégicos en la creación y gestión de equipo de alto desempeño en las compañías. Entender realmente el negocio, permitirá identificar las brechas del equipo actual y encontrar el rol adecuado.
2- Obligatorio dar respuesta: Seamos honestos, la mayoría de los reclutadores tienen la mala práctica de no responder, a los candidatos no aceptados. Si bien hay algunas postulaciones, que no tienen que ver con lo solicitado, es importante tener una estructura, para ofrecer respuesta en cualquier caso. Por parte de los candidatos, una postulación suele venir acompañada de expectativa e incertidumbre, ¿a qué persona esperanzada en conseguir un empleo le gustaría ser ignorada? Es momento de ponernos en los zapatos de los candidatos.
3- Evita la despersonalización de los mensajes: Es cierto que se perdería mucho tiempo y recursos en dar una atención única a cada postulante, pero sí se puede elaborar una lista de mensajes, usando un lenguaje neutral; sin dejar la sensación despersonalizada de un mensaje masivo.
4- Crea un sistema que permita dar feed-back: Para hacer un proceso más sencillo pero bien elaborado, se puede agrupar a los candidatos en pequeños grupos; y darles una respuesta ad-hoc al proceso de su postulación.
Estamos seguros que estas prácticas te ayudarán a mejorar la atracción de talento en tu organización. Recuerda que el proceso de reclutamiento es la primera impresión, que la empresa da a los postulantes. Tener estructura y un buen servicio de atención a los postulantes son, sin duda, el comienzo de una buena imagen corporativa.
Actualidad Laboral / Con información de RRHH Digital